La demolición controlada del edificio colapsado del Colegio Enrique Rébsamen, ubicado en la delegación Tlalpan, concluyó satisfactoriamente tras 17 días de labores, informó la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México.
En un inicio se tenía previsto que las labores concluyeran en un plazo máximo de ocho semanas, sin embargo la planeación de las labores y el trabajo del personal permitieron reducir considerablemente el tiempo programado de origen.
El Colegio Enrique Rébsamen estaba compuesto por tres edificios, uno colapsó totalmente y otro parcialmente durante el sismo del 19 de septiembre, en tanto que el tercero se mantiene en pie.
En seguimiento a la instrucción de la Procuraduría General de Justicia se retiraron las losas y el escombro de la estructura que colapsó totalmente, pues representaba un riesgo para los inmuebles colindantes y sus habitantes. El resto del predio no se intervino debido a la situación jurídica que guarda.
Para garantizar la seguridad de las edificaciones cercanas, el proceso de demolición fue mixto. En total se retiraron 920 metros cúbicos de escombro.
Se seccionaron los tres niveles de losas colapsadas y con el apoyo de una grúa fueron transportadas a nivel de piso para ser desmanteladas por 14 trabajadores, y de esta manera ser transportadas en camiones de volteo hacía los sitios autorizados de disposición final.
De manera paralela un grupo de topógrafos fue desplegado en la zona para monitorear el comportamiento de los inmuebles aledaños durante las labores, sin que se registraran desplomes ni hundimientos durante los trabajos.
Tras el retiro del cascajo y recorrer el tapial para confinar el predio, la Secretaría concluyó su participación y la propiedad quedó a resguardo de la Procuraduría.
Durante la demolición estuvieron peritos supervisando las actividades, al igual que representantes del Ministerio Público para interceder oportunamente ante cualquier descubrimiento que pudiera ayudar a la investigación.
Con esta demolición la Secretaría de Obras y Servicios suma 63 derribos controlados de edificaciones con daño estructural, mitigando el riesgo que representaban para los inmuebles aledaños y para los peatones y automovilistas que transitan por esos puntos.
fahl