La ignorancia, el “valemadrismo” y la sed de venganza son algunos sellos distintivos de buena parte de los senadores y diputados de Morena.
Y es que además del diputado-“pepenador” –que todo se lleva-, del diputado-“profesores” -que escribió “aprovar” (sic) (como publicó 24 HORAS)-, hay diputadas de Morena que en video presumen su ignorancia sobre su papel en el Congreso.
En redes circula el mensaje de una diputada de Morena quien presume que “el punto de acuerdo” aprobado por Morena contra la evaluación de los maestros “cancela” la reforma educativa.
Y si la ignorante diputada no sabe los procedimientos legislativos y menos conoce su alcance, tampoco entiende que para tirar la evaluación magisterial es necesaria una reforma constitucional.
Más grave es que la mayoría de los diputados de Morena no saben siquiera que existe la Constitución y tampoco el significado de la protesta que rindieron. No saben que prometieron, precisamente, “respetar la Constitución y las leyes que de ella emanan”.
Y menos entienden que luego que prometieron –protestaron respetar la Constitución y las leyes que de ella emanan-, también fueron advertidos que de no respetar la Carta Magna y sus leyes, “la Nación se los demandará”.
¿Qué quiere decir que al no respetar la Constitución y sus leyes “la Nación se los demande…”?
Elemental. Significa que cualquier ciudadano puede exigir que la autoridad correspondiente exija un juicio político para desaforar a los diputados violadores de la Constitución; juicio de procedencia contra quienes arengan a la violación de la ley fundamental.
Pero el tema escala cuando se subliman la ignorancia y la estupidez entre senadores y diputados de Morena, quienes se dicen indignados por “un cartón crítico” del “monero” Calderón –una caricatura, pues-, en donde el artista de las ideas y los trazos denuncia precisamente que Martí Batres y Mario Delgado llaman a una violación tumultuaria de la Constitución –por parte de diputados y senadores, que deben ser los guardianes de la Carta Magna-, antes de matar la reforma educativa.
¿En dónde está la perversión? ¿Está en el llamado público de los diputados y los senadores de Morena a violar la Constitución o está en una parodia humorosa en trazos, de un periodista cuya labor es la crítica?
Lo preocupante, sin embargo, es que además del cartonista, pocos se han atrevido a denunciar la violación tumultuaria de la Constitución a la que llama una mayoría de diputados y senadores de Morena. ¿Dónde están los feroces que defienden la Constitución y sus leyes?
Pero la ignorancia de legisladores de Morena asoma infinita cuando el líder de los diputados de Morena ofrece cualquier entrevista en San Lázaro. De manera invariable, Pablo Gómez -acaso el único que conoce al dedillo los intríngulis legales del Congreso-, no deja solo un minuto a Mario Delgado.
Incluso le arrebata la palabra frente a los reporteros, para evitar que diga tonterías.
¿Quién exigirá juicio político contra los violadores de la Constitución?
Al tiempo.