Para celebrar el 74 aniversario del Museo Nacional de Historia (MNH) se presentó el libro de divulgación Memoria que transcurre. El Castillo de Chapultepec a través del tiempo, que recoge la biografía de la edificación, así como del cerro de Chapultepec y sus alrededores.

El investigador Alfredo Hernández hace un recuento biográfico de la vieja estructura colonial, el cerro donde se desplanta y el territorio circundante, que han sido escenario de aconteceres significativos para la historia de México.

El impreso, de 64 páginas, fue comentado por Salvador Rueda, director del MNH, así como por el autor, quienes se dieron cita en el auditorio del recinto ubicado en el corazón del Bosque de Chapultepec.

El titular del museo dijo que el Castillo de Chapultepec es un lugar lleno de historias y de símbolos, pero no siempre fue así, ya que en sus inicios su edificación fue considerada un dispendio.

“A la muerte del conde Bernardo de Gálvez, quien propuso la construcción, no sabían qué hacer con él y se pensó en la posibilidad de hacerlo un hospital, un almacén de maíz, sede del Archivo General, hasta se subastó, pero nadie lo compró, por lo que quedó abandonado”, apuntó Rueda.

Señaló que para 1819, un temblor casi lo destruye, le dañó varias paredes, pero un par de décadas después se decidió que fuera sede del Colegio Militar, de ahí en adelante su biografía es la de un lugar útil y cargado de historia.

Abundó que durante los primeros años del Castillo de Chapultepec nadie se imaginó que un día sería el Museo Nacional de Historia, de acuerdo a un comunicado.

“Se debieron conjuntar varios sucesos trascendentales: el haber albergado al Colegio Militar en septiembre de 1847, durante la Intervención Norteamericana y haber sido residencia de los distintos Presidentes y del emperador Maximiliano de Habsburgo, todo eso le dio un sentido único que lo llevó a convertirse en museo”, indicó.

LEG