El Taller de Dibujo del CCH Vallejo, a cargo del profesor Oscar Guzmán, y dos alumnos de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, plasmaron en el costado del edifico N del CCH Vallejo, la proyección en vinílica/muro de la imagen que más conmocionó a la opinión pública mexicana tras el ataque porril en Ciudad Universitaria el pasado 3 de septiembre.

La ejecución de la imagen y el texto fue llevada a cabo por los estudiantes bajo la supervisión y asesoría de su maestro, quienes desarrollaron la escena principal donde se percibe a tres personajes: en un primer plano, Naomi y Joel, representantes de la lucha y la victoria, y a la izquierda, un porro quien porta una sudadera amarilla que escribe: COBARDE, mientras se ve desgarrada por las garras del puma.

Usaron solamente cinco colores: blanco, negro, rojo, amarillo y azul, menos de 400 pesos en material, pinceles y brochas, algunos sostenidos en palos de madera para extender el trazo, vasos de plástico para colocar la pintura, tapas de botes como paletas para crear los distintos tonos y las ganas de inmortalizar la memoria de la juventud en pie de lucha.

Las respuestas se han forjado contrastadas, generando descontento por ver una imagen violenta en la presencia del agresor porril, a la par de sentimientos como identidad u orgullo, más un sinfín de lecturas positivas y negativas, sin embargo, el objetivo es uno. “El arte no tiene que ser cómodo”, expresó el profesor Guzmán.

Entre los alumnos existe un temor a que se olvide o se descuide el muro, incluso una sensación de peligro ante un posible ataque en contra del registro artístico que según sus creadores es “la representación de lo mejor y lo peor de la humanidad”, pero también una sensación de conciencia, expresión y afrenta simbólica que se nota en la viralidad y reconocimiento en redes sociales del trabajo.

Ahora que se retoman las actividades, el Taller vuelve al aula, a las hojas blancas y el grafito, pero las paredes seguirán hablando por ellos y por aquellos a quienes dieron voz.

 

PL