Los Browns derrotaron a los Jets y se acabó la mala racha que databa del 24 de diciembre de 2016, y sumaba 19 partidos, pero ayer llegó el novato Baker Mayfield y salió con el puño en alto.
El primer juego de la Semana 3 no tenía grandes expectativas, pues se enfrentaban dos equipos que no llegaban con los mejores números, y con quarterbacks con muchas dudas. Pero el encuentro estuvo entretenido en ambos lados, y vio el nacimiento del Trofeo Heisman, Baker Mayfield, como el comandante ofensivo de los Browns.
Los Jets tuvieron un arranque de ensueño, y es que la ofensiva terrestre que encabezaba Isaiah Crowell, ex jugador de Cleveland, explotó en el segundo cuarto con dos visitas a las diagonales.
Pero no todo eran buenas noticias para los neoyorquinos, pues Sam Darnold, su pasador, no estaban saliendo conforme al plan de juego. No encontraba a sus receptores, y se veía presionado en casi todas las jugadas, y fue gracias a eso, que el marcador no fue más amplio en los primeros 30 minutos.
Por otro lado, la ofensiva de Cleveland tuvo una primera mitad muy complicada; Tyrod Taylor, quien abrió el duelo como su comandante, fue golpeado varias veces por los defensivos de los Jets, y fue obligado a irse temprano a los vestidores.
Lo anterior le abrió las puertas a Baker Mayfield para ser el quarterback de los Browns, y todavía no entraba al campo, y ya había recibido una gran ovación de los fanáticos del Firstenergy Stadium.
Los últimos 30 minutos fueron dignos de postemporada. Los Browns reaccionaron por medio del novato Mayfield, y luego de un pase de 29 yardas para Jarvis Landry, Carlos Hyde acarreó el ovoide para anotación. Lo que siguió fue una jugada de engaño y acabó con un pase de Landry a Mayfield para la conversión de dos puntos. Estaban empatados.
Lo que siguió parecía estar sacado de un guión de Hollywood, pues Mayfield armó una ofensiva de 15 jugadas, 75 yardas y acabó con el acarreo 20 de Carlos Hyde, y sus segundo touchdown, para que llegara así la ventaja definitiva de los Browns.
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