El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó hoy a China de intentar manipular las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre en E.U y atribuyó ese intento de influencia en los comicios al “desafío” que Washington ha hecho a Pekín en la arena comercial.
“Por desgracia, hemos determinado que China ha estado tratando de influir en las próximas elecciones de 2018 que serán en noviembre, contra mi Administración”, dijo Trump durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU centrada en la no proliferación de armas de destrucción masiva.
“No quieren que yo gane o que nosotros ganemos porque soy el primer presidente que ha desafiado a China en comercio y estamos ganando en comercio, estamos ganando en todos los niveles. No queremos que se entrometan o interfieran en nuestras próximas elecciones”, añadió.
Hace dos semanas, el director de inteligencia nacional de EU, Dan Coats, aseguró que el Gobierno había visto “señales” de posibles intentos de injerencia en las elecciones legislativas de noviembre por parte de Rusia y China, mientras que habían detectado que Irán y Corea del Norte tenían “la capacidad potencial” de hacerlo.
Las agencias de inteligencia habían señalado a China como posible responsable de ataques al sistema electoral, pero es la primera vez que Trump acusa directamente a un país de interferir en ese proceso.
En las elecciones legislativas, que se celebrarán el 6 de noviembre, se renueva la Cámara de Representantes por completo y un tercio del Senado.
El FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), las principales agencias de inteligencia de EU, sostienen que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó influir en los comicios de 2016 porque sentía una “clara” preferencia por Trump y quería que el magnate ganara frente a su rival demócrata, Hillary Clinton.
Moscú niega esas acusaciones, mientras que Trump considera que esas alegaciones forman parte de una “caza de brujas”.
El FBI comenzó a investigar esa supuesta injerencia rusa en las elecciones, pero en mayo de 2017 las pesquisas acabaron en manos del fiscal Robert Mueller, que investiga de manera independiente al Gobierno si hubo algún tipo de coordinación entre el Kremlin y miembros de la campaña de Trump.
GAC