Querétaro.– En la tierra de su otrora rival electoral, Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador regresó como presidente electo para aceptar que se tendrá que convertir en un fresa y fifí.
Durante la tarde de este viernes, el morenista continuó con su gira de agradecimiento, en esta ocasión por el estado de Querétaro, donde fue recibido por miles de simpatizantes que se congregaron en la Plaza de Armas de la capital y quienes mismo corearon “Fuera el PAN (partido con arraigo en ese entidad y el cual postuló a Anaya), fuera el PAN” que “Sí se pudo, sí se pudo”.
Ahí, el morenista refirió que presentó al gobernador Francisco Domínguez el plan de programas sociales para la entidad, lo que causó rechifla entre los simpatizantes en desaprobación del panista.
Ante ello, el morenista pidió moderación para con quienes no simpatizan con su movimiento, pues ahora él respetará a todos los niveles de gobierno, y los representantes de éstos siempre serán sus invitados.
“Yo quiero llamar la atención sobre este punto, ya tenemos que comportarnos de otra forma, ya no estamos en campaña, ya ganamos.
Todos tenemos que hacer un esfuerzo, yo ya me modero más, ya estoy descartando, haciendo a un lado como la mitad de mi vocabulario por la investidura… Eso no quiere decir que pierda mis convicciones, mis principios, no voy a traicionar al pueblo, pero ya me tengo que autolimitar, me tengo que volver fresa, hasta fifí“, lo que causó risa entre los simpatizantes.
El morenista también reiteró que no se debía actuar con prepotencia, pues deben actuar con humildad y con respeto, pues del pueblo sólo se debe tomar sabiduría y humildad.
Aunque en el mitin López Obrador no estuvo rodeado de panistas, sucedió una acción que en campaña él achacó a este grupo: el robo de carteras.
Al término del mitin, organizadores vocearon que entre los saludos y abrazos robaron la cartera y celular de Gilberto Herrera, quien será delegado del Gobierno federal en la entidad, y a quien López Obrador presentó en el acto.
fahl