Un hombre asesinó de un balazo a una perra de nombre Kika por robarle su carne asada, frente a su dueño de 10 años en Córdoba, Argentina.
El maltrato de los seres humanos hacía los animales es increíble y la mayor prueba de esto, es que el hombre ni siquiera vio comer al animal de su carne, pero lo dio por hecho debido a que su asado estaba incompleto.
El sujeto llamado Hugo Alberto Rojas Jutton, tomó a la perrita que andaba por la calle, la llevó al jardín frontal de su casa y le disparó frente al dueño de la mascota de 10 años que se encontraba jugando futbol.
Según medios locales, el agresor le dijo al niño “O me limpias la sangre o me pagas mi carne asada”.
De acuerdo a la madre del menor, Ivana Mansila, su hijo fue víctima de daño psicológico y aún no supera el trauma.
“Mi hijo tiene pesadillas. Se quedó con el trauma de que nunca pudo ayudarla. No se olvida de su mirada. Mi hijo era muy sano y a raíz de esto cambió muchísimo su personalidad. Ya no quiere vivir más en esta casa”.
La madre denunció a su vecino ante las autoridades argentinas y esta semana recibió una multa de 300 mil pesos argentinos (equivalentes a 150 mil pesos mexicanos) por daños materiales, psilógicos y morales.
Además, el acusado podría enfrentar una sentencia que va de 15 días a 3 años de cárcel por infringir la ley contra la crueldad animal, daño y amenazas.
La madre lamentó la muerte de su perra, quien era parte de la familia “Kika era rebuena, amaba a los chicos y la extraño un montón,” afirmó la señora Mansilla; quien incluso relató como fue que la adoptaron “La encontró abandonada mi marido, camino a Capilla de los Remedios, donde él tenía un taller. Nosotros nos separamos y la perra se vino con nosotros”.
DAMG