El 2 de octubre pasado, en casa del matrimonio Guerra-De Gyves hubo una reunión para celebrar al G-12, un grupo cuyos miembros cumplen 10 años de magistrados.
Todo corría sin sorpresas, hasta que el magistrado Manuel Díaz Infante, con una trayectoria muy cercana al PRI, dio un discurso protocolario, que los asistentes interpretaron como parte de su campaña interna en busca de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
La sorpresa es porque esperaban una contienda más peleada entre el grupo cercano al PRI y el cercano a Morena, y no que Díaz Infante hiciera campaña en casa del matrimonio Guerra-De Gyves, identificados con el actual Presidente electo, y más, cuando uno de ellos también busca la presidencia del Tribunal.
Rafael Guerra Álvarez fue parte del equipo de abogados que defendieron a Andrés Manuel López Obrador durante el proceso de desafuero por el caso del predio El Encino. Actualmente el magistrado es considerado uno de los candidatos más fuertes a presidir el Poder Judicial capitalino.
Eva Verónica De Gyves, esposa de Guerra Álvarez, se encuentra en la terna del Presidente electo junto con Bernardo Bátiz y Juan Luis González Alcántara Carrancá, de la cual se elegirá al fiscal general de la República.
Además de la cercanía con el próximo Jefe del Ejecutivo, el matrimonio Guerra-De Gyves tiene una relación muy cercana a la próxima secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez.
Manuel Díaz Infante, el magistrado que realizó su speech, por el contrario, tiene una carrera muy cercana al priismo. Desde que se desempeñó como secretario particular del ex presidente Miguel de la Madrid, hasta que fue propuesto magistrado y constituyente para la Ciudad de México, por el propio presidente Enrique Peña Nieto. Fue uno de los invitados a Los Pinos, a los que el mandatario reconoció por su participación en la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México, la cual está por entrar en vigor.
De ahí la extrañeza del discurso en aquella cena del 2 de octubre que, para muchos, pareció sonar a espaldarazo.
Los otros candidatos
Dentro del Poder Judicial capitalino el proceso comenzó a ponerse interesante. Y es que algo que en un inicio parecía definido, comienza a verse más competido. Junto con el ministro Rafael Guerra Álvarez ( muy cercano al morenismo) y Manuel Díaz Infante (al priismo), también aspiran a presidir el Tribunal, Celia Marín, quien en un tiempo fue identificada como magistrada cercana a Edgar Elías Azar; el actual presidente del tribunal, Álvaro Augusto Pérez Juárez, también cercano a Edgar Elías; y la magistrada Rosalba Guerrero Rodríguez, quien ha manejado un perfil bajo, pero ha reunido el apoyo de una parte importante de los jueces.
#¿LoboEstásAhí?
Con la liberación de Elba Esther Gordillo, al interior del SNTE dan por hecho que la Maestra volverá a la dirigencia, incluso tienen claro que será por un rato, mientras se prepara su relevo. Y ya hasta hablan de Rafael Ochoa Guzmán como el elegido. Y no sólo porque ha sido un compañero de lucha de la profesora, sino porque, señalan, es el único que podría unificar al magisterio alrededor de una dirigencia más afín a los nuevos tiempos.