La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) aseguró que a pesar de la sequía más prolongada en los últimos 71 años, en el país nadie ha fallecido de sed o hambre.

 

“No hay muertes por hambre ni por sed. Estamos llevando agua y despensas a las localidades más remotas, como en el caso de Chihuahua, donde a través de los 107 albergues indígenas repartimos 40 mil paquetes semanales”, garantizó el subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol, Luis Mejía.

 

La dependencia federal, dijo, trabaja desde mayo de 2011 para abastecer de agua y alimentos a 2.5 millones de personas, en cuatro mil 820 localidades de 14 estados de la República, aunque entidades como Coahuila, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas viven la situación más crítica por la falta de lluvias.

 

La semana, luego de que el Ejecutivo regresó al Legislativo un decreto que establecía la entrega de fondos extraordinarios por 15 mil millones de pesos para atender el problema de la sequía, el gobernador de Durango, Jorge Herrera, declaró a la prensa que la falta de lluvias desde hace 22 meses ha generado hambruna y devastación en el campo en esa entidad.

 

El mandatario estatal señaló que Durango necesita alrededor de mil 700 millones de pesos para dar solución inmediata al problema que está llevando a la muerte lenta al ganado y al campo.

 

Ayer, la Sedesol, en voz del subsecretario Mejía informó que para enfrentar la contingencia, la dependencia instaló tanques almacenadores de cinco mil y 10 mil litros que se abastecen con pipas, para que no falte el agua necesaria para el consumo humano, además de llevar paquetes alimentarios a las comunidades que lo requieren.

 

Por otra parte mencionó que se conformaron Comités Ciudadanos de Transparencia, integrados por los habitantes de las localidades afectadas, con lo cual se evita que la ayuda humanitaria pueda ser utilizada con fines electorales o de partido.

 

Estos Comités se encargan de vigilar y garantizar que el agua y los paquetes alimentarios se distribuyan equitativamente entre la población que realmente los requiere, además de identificar a los beneficiarios.

 

El funcionario federal señaló que hay programas sociales de la Sedesol que no pueden parar por la veda electoral, y citó el caso de Diconsa, cuyas 23 mil tiendas abastecen a las comunidades rurales más marginadas, entre ellas las que padecen sequía.

 

Reiteró que la Sedesol seguirá trabajando de manera coordinada con autoridades estatales y municipales para mitigar los efectos de la sequía, con la intención de salvaguardar las vidas humanas.

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Colectan agua de lluvia en zonas afectadas por sequía

Ante la persistencia de los efectos de la peor sequía de los últimos 70 años ya  se analizan alternativas a mediano y largo plazos para el abasto de agua; una de ellas es la instalación de “techos-cuenca” para colectar el agua de lluvia y aprovecharla en actividades cotidianas.

 

Según informó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en San Luis Potosí ya se instalaron “techos-cuenca” que permiten almacenar agua pluvial, la cual se utiliza para los servicios sanitarios, para la limpieza, los animales o el riego de cultivos familiares, pero no para el consumo humano.

 

A la fecha, precisó, se han colocado 20 “techos-cuenca”, sobre todo en lugares como Aquismón y zonas serranas, donde llueve bastante y el agua que escurre se usa en las viviendas, así como en Tierra Nueva, donde no hay energía eléctrica para extraer el líquido de los pozos.

 

Al colocar los “techos-cuenca” en las casas habitación y en escuelas, puede captarse más agua en los depósitos, para su mejor aprovechamiento.

 

Asimismo, en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) se busca la sustitución de cultivos de autoconsumo por otros de bajos requerimientos hídricos y alto valor nutricional, en beneficio de las familias.