RIAD.- El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, aseguró ayer que Arabia Saudita y Turquía están tomando todas las medidas para llevar ante la justicia a los autores de la muerte del periodista opositor saudita Jamal Khashoggi, hecho al que se refiriró como “odioso incidente”.

Añadió que no habrá ningún rompimiento en las relaciones entre ambos países por este caso.

“Este incidente fue realmente doloroso para todos los sauditas. Y es doloroso para cada ser humano en el mundo, es un incidente odioso que no puede ser justificado”, afirmó el Príncipe heredero en la segunda sesión del principal foro inversor saudita que se celebra en Riad.

La traducción oficial en inglés del discurso utilizó el término “crimen” en lugar de la palabra “incidente”, pronunciada en árabe por Bin Salman.

Éste dijo que están trabajando “en cooperación con el Gobierno turco” para finalizar la investigación y “presentar a los autores” del asesinato a los tribunales para que sean “juzgados”.

En Estambul, Turquía, las investigaciones están concentradas en un pozo de la residencia del cónsul de Arabia Saudita en esta ciudad, según informaron medios locales.

La inspección del pozo, de 25 metros de profundidad, no pudo llevarse a cabo en un primer momento debido a que las autoridades sauditas no habían dado el permiso correspondiente para registrar el jardín y el pozo en él ubicado, una autorización necesaria al tratarse de un edificio diplomático, según la agencia Anadolu.

La Policía turca indaga la desaparición y muerte, hace tres semanas, del periodista crítico saudi Jamal Khashoggi, quien vivía autoexiliado en EU y donde colaboraba con el diario The Washington Post.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió la víspera en que el crimen fue premeditado y ofreció numerosos detalles, como la llegada a Estambul de quince agentes saudíes, entre ellos militares y un forense, la víspera de la desaparición.

Erdogan insistió en que Turquía “dará a conocer a la opinión pública todos los detalles que vayan saliendo”.

LEG