El gobierno de Quintana Roo, en colaboración con la Policía Federal, el Ejército, y la Marina; tomó el control de la seguridad en el municipio de Benito Juárez y la zona turística de Cancún para garantizar la seguridad de la ciudad y la zona hotelera.
La Coordinación General de Comunicación señaló que, ante el reordenamiento de la policía, grupos de privilegio que surgieron al amparo de gobiernos anteriores, reaccionan de forma violenta, porque quieren que las cosas se queden como estaban. “El objetivo del reordenamiento es tener eficacia y honestidad en el combate contra la delincuencia”.
Indicó que la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad (SSP) no puede estar sujeta a las manifestaciones de grupo de inconformes y toma medidas para garantizar la seguridad de las personas, resaltó que la Policía Federal ya está patrullando la ciudad.
El lunes pasado Jesús Alberto Capella, titular de la SSP, señaló que fuerzas federales tomaron el control en la zona turística y que están en el proceso de reforzar la seguridad con más unidades estatales, de la Marina y de la Sedena.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Grupo Fórmula, Capella recordó que desde hace varias administraciones se descompuso la situación en la Policía Municipal de Cancún.
Resaltó que un grupo de personas ha generado “un poder fáctico“, financiado por otros intereses, lo que ha provocado a su vez el incremento de la incidencia delictiva por la falta de institucionalidad.
Indicó que existe autogobierno en la Policía Municipal y que algunos elementos son investigados, ya que hay “enormes niveles de corrupción“.
El lunes pasado, 100 policías sacaron a empujones al encargado de despacho de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito de Cancún, Jesús Pérez argumentando malos tratos.
LEG