Los presidentes de Francia y Estados Unidos, Emmanuel Macron y Donald Trump, chocaron hoy una vez más, dentro de la compleja relación que mantienen, por sus diferentes visiones sobre la estrategia militar de Europa.
Un polémico tuit que Trump lanzó nada más aterrizar en París, en la noche del viernes, sentó las bases del desencuentro.
“El presidente francés Macron acaba de proponer que Europa construya su propio ejército para protegerse a sí misma de EU, China y Rusia. Muy insultante, pero ¡quizás Europa debería primero pagar su parte equitativa de la OTAN, que EU subvenciona enormemente!”, escribió.
President Macron of France has just suggested that Europe build its own military in order to protect itself from the U.S., China and Russia. Very insulting, but perhaps Europe should first pay its fair share of NATO, which the U.S. subsidizes greatly!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de noviembre de 2018
Al presidente estadounidense le irritó una entrevista a Macrón publicada esta semana en la que llamó a Europa a crear un ejército para protegerse “incluso frente a EU”, tras la decisión de Trump de abandonar el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF).
Con esta premisa, Trump -que está en París para participar mañana en la conmemoración del centenario del final de la I Guerra Mundial– llegó hoy al Palacio del Elíseo con semblante crispado.
Sin embargo, a iniciativa de Macron ambos trataron, en unas improvisadas declaraciones a la prensa, de rebajar en unos grados la temperatura antes de comenzar su cara a cara.
“Comparto la visión del presidente Trump de que necesitamos un reparto mucho mejor dentro de la OTAN, y por eso creo que mis propuestas para la defensa europea son totalmente congruentes con eso”, dijo Macron para romper el hielo.
Pese a eso, sin entrar en detalles, insistió en que Europa necesita mayores capacidades militares para no depender de que Estados Unidos la proteja, por lo que volvió a reclamar la necesidad de construir una “Europa de la defensa”.
Trump, que apenas respondió a las numerosas palmadas en la espalda y las piernas que le prodigó su homólogo francés, dejó para su cuenta de Twitter la dialéctica belicosa y optó por un discurso apaciguador, aunque sus gestos indicasen lo contrario.
“Nos hemos convertido en muy buenos amigos en estos dos últimos años, y tenemos en común muchas cosas, quizás más de lo que la gente cree (…) Aprecio lo que dice sobre compartir las cargas (militares). Queremos una Europa fuerte, es muy importante para nosotros”, dijo.
Macron no esconde que sus planes para una mayor integración europea pasan por la creación de un ejército común, que permita al continente emanciparse de la tutela militar de Estados Unidos.
Eso casa mal con la visión de Trump. El estadounidense pretende desde su llegada a la Casa Blanca que los países de la OTAN incrementen su gasto militar hasta el 2 % del PIB, como estipula la alianza atlántica.
Un cercano colaborador del presidente francés, el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, opinó hoy que Trump habla como un “viajante comercial” porque en el fondo sólo le interesa “que Europa financie la OTAN para comprar armas estadounidenses”.
Las discrepancias entre ambos volverán a quedar en evidencia mañana, con la decisión de Trump de no participar en el Foro por la Paz tras la ceremonia de recuerdo del armisticio de 1918.
El mandatario francés ha lanzado ese foro -en el que sí participarán la mayoría de los más de 70 jefes de Estado y de Gobierno que se esperan mañana en París- para impulsar el multilateralismo y la gobernanza mundial. Nada más alejado de la cosmovisión de su homólogo estadounidense.
Trump sí estará hoy en la cena en el Museo de Orsay con la que Macron agasajará a sus invitados, aunque canceló de última hora, debido al mal tiempo según la versión oficial, su desplazamiento esta tarde a un cementerio estadounidense cerca de París.
TFA