MADRID.- La poeta uruguaya Ida Vitale resultó ganadora del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2018, “por su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía hodierna en español”.
El jurado encargado de conceder el fallo, señaló que la poesía lenguaje de Vitale es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda.
Ida Vitale se ha convertido desde hace un tiempo en un referente fundamental para poetas de todas las generaciones y en todos los rincones del español.
El premio Cervantes, el galardón literario más importante en legua castellana pese a no ser el de mayor monto, es concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte y está dotado con 125 mil euros.
El fallo del Jurado fue anunciado por el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, en un acto celebrado en la sede del Ministerio, acompañado por la presidenta del Jurado, Carme Riera y el Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez.
Nacida en Montevideo (Uruguay) en 1923, Vitale es una de las grandes poetas latinoamericanas y la última sobreviviente de la excepcional Generación del 45, de la que formaron parte intelectuales destacados como Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama (su primer marido), Mario Benedetti, Carlos Maggi, Manuel Claps o María Inés Silva, entre otros.
Poeta, ensayista, crítica literaria y traductora, tiene numerosos reconocimientos, entre los que se encuentran el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (compartido con Ramón Xirau) en 2009; el Premio al Mérito Cultural de la Ciudad de México Carlos Monsivais y el Premio Internacional Alfonso Reyes, ambos en 2014.
Asimismo, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2015; el Premio Federico García Lorca en 2016; el Premio Max Jacobs (París) en 2017 y el Premio de la Feria del Libro de Guadalajara, este año.
Autora de obras como “La luz de esta memoria” y “Procura de lo imposible”, la obra de Ida Vitale muestra un lenguaje preciso, maleable, cargado de ironías y sutilezas, inteligente y con un fuerte influjo de Juan Ramón Jiménez, a quien la propia escritora considera su maestro en la poesía.
A lo largo de su vida Ida Vitale colaboró con numerosas publicaciones periódicas, como el diario El País, el semanario Marcha, la revista Clinamen (de la que fue codirectora), el semanario Jaque (del que fue después directora de sus páginas culturales), las revistas Plural y Vuelta, o el diario El Sol y Diorama en la Cultura (suplemento cultural del Excelsior).
En su vida echó raíces en varios países. Empujada por la dictadura, emigró a México (donde desarrolló una intensa actividad literaria) y fue docente de literatura del prestigioso Colegio de México.
También vivió un tiempo en París (Francia) cursando una beca de estudios y, aunque regresa de forma periódica a Uruguay y México, desde 1990 vive en Estados Unidos.
«Sí, no vayamos más lejos
quedemos junto al pájaro humilde
que tiene nido entre la buganvilia
y de cerca vigila.
Más allá sé que empieza lo sórdido,
la codicia, el estrago».
Felicidades a Ida Vitale, ganadora del #PremioCervantes 2018. https://t.co/HWyP5WupzC vía @cvc_cervantes pic.twitter.com/3OJBbqjaLa— Instituto Cervantes (@InstCervantes) 15 de noviembre de 2018
gac