El Tren Maya tiene como objetivo el desarrollo económico de las comunidades del sureste del país, y busca acabar con la marginación que han padecido, señaló Pablo Careaga Córdova, coordinador del proyecto en el Tramo Tulum–Bacalar.
Durante la primera reunión informativa en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, precisó que, como parte del proyecto, a lo largo de los mil 500 kilómetros que recorrerá el tren por cinco estados, cada estación se convertirá en un polo de desarrollo, por lo que deberá contar con al menos 30 hectáreas para que su crecimiento sea planificado.
Por su parte, el presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas, expresó que en la creación del polo de desarrollo en la ciudad no tendrá que inventarse nadam como ocurrió en su momento con Cancún, Playa del Carmen o la llamada Riviera Maya.
“Aquí, en Carrillo Puerto, tenemos un valioso e importantísimo patrimonio histórico, cultural y ambiental que enseñar a visitantes nacionales y extranjeros. La participación del ejido de Carrillo Puerto, y los demás ejidos por los que pasará el tren, será importante y deberán ser considerados como socios, pues los ejidatarios son dueños de las tierras”, dijo Esquivel Vargas.
En la explicación que se hizo a la comunidad local, Careaga Córdova precisó que se crearán comités para atender ejes temáticos fundamentales como el ambiental y científico.
Además de que la participación social será vital y se realizará una consulta a las comunidades mayas de los cinco estados, que incluso se hará en sus idiomas y fue diseñada por Adelfo Regino, quien será titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
También dijo que es prioridad la construcción de pasos para la fauna regional con el objetivo de protegerla y fortalecer sus hábitats, que forman parte del corredor biológico Mesoamericano.
“Todo mundo puede formar parte del proyecto de desarrollo regional sustentable, en el que el Tren Maya es un elemento estratégico”, dijo.
Careaga apuntó que las principales fuentes de ingreso del Tren Maya serán los recursos que entren por la venta de boletos en taquillas a los turistas así como por el cobro en el transporte de productos y mercancías.
“Una vez que se ponga en marcha se prevé recibir a tres millones de visitantes al año”, agregó el coordinador del proyecto.
LEG