Foto: Reuters Afganistán vive hoy una jornada nacional de duelo en honor de las 55 personas que perdieron la vida en el atentado suicida del miércoles por la noche en un salón de fiestas de esta capital, donde cientos de clérigos conmemoraban el cumpleaños del profeta Mahoma  

Kabul.- Afganistán vive hoy una jornada nacional de duelo en honor de las 55 personas que perdieron la vida en el atentado suicida del miércoles por la noche en un salón de fiestas de esta capital, donde cientos de clérigos conmemoraban el cumpleaños del profeta Mahoma.

 

Las banderas nacionales en las principales plazas y edificios públicos ondean a media asta, mientras que en la escena de la explosión, sombreros, turbantes, zapatos, chaquetas y rastros de sangre de las víctimas permanecen en el sitio, recordando lo ocurrido.

 

El atentado se registró en el Palace Urano, un salón de fiestas, ubicado en los límites del distrito 15 de la Policía, en pleno centro de Kabul, donde unas dos mil personas celebraban en dos reuniones separadas la ceremonia Miladun Nabi, que conmemora el cumpleaños del profeta Mahoma.

 

Una de las reuniones fue organizada por la Fundación Mualana Jalaluddin Balkhi y otra por la Jammia Al Ahnaf Kabul, a la que fueron convocado cientos de ulemas, quienes al aparecer fue blanco el ataque suicida, que hasta ahora ningún grupo se ha atribuido.

 

El portavoz del Ministerio del Interior (MoI), Najib Danish, confirmó este miércoles que un total de 55 personas perdieron la vida y 95 más resultaron heridos en el atentado, “la mayoría de las víctimas eran ulemas  y estudiosos del Corán”, dijo.

 

“El terrorista suicida colocó inteligentemente los explosivos alrededor de su cuerpo y entró a la reunión como otras personas comunes”, destacó el funcionario en una conferencia de prensa para actualizar las cifras de muertos y heridos, según un reporte de la agencia de noticias PAN.

 

El duelo nacional fue declarado por el presidente de Afganistán, Mohammad Ashraf Ghani, en una declaración en la que condenó el atentado explosivo, calificándolo como un “acto criminal” y un atentado contra el Islam.

 

Sobrevivientes del atentado expresaron este miércoles su pesar por las víctimas y se mostraron incrédulos a que alguien se haya atrevido atentar contra miembros del Consejo de Ulema en una la reunión conmemorativa a el profeta Mahoma.

 

“¿A quién mataste?. Mataste a los invitados del Profeta Mahoma”, afirmó a la agencia PAN Mualvi Syed Salah Hashami, imán de la Mezquita de Abu Bakar Sedique, entre lágrimas, al recordar lo ocurrido.

 

De acuerdo con el líder religioso, el sonido de los altavoces, en los que se recitaban versos del Sagrado Corán, su interrumpido por la potente detonación, mientras que una enorme columna de humo cubría el enorme salón de fiestas.

 

Rohaullah, un joven de 19 años, quien también resultó herido en la explosión, recordó, por su parte, que el atentado se produjo poco después de que comenzó la recitación del Corán, “cinco de nuestros familiares murieron en el incidente”, indicó.

 

Hasta esta tarde, ningún grupo se ha reivindicado el ataque explosivo, que ha sido condenado por la comunidad internacional e incluso por la insurgencia Talibán, que se ha deslindado por completo de lo ocurrido.

 

fahl