El reloj plateado que lleva puesto el diputado Ricardo Ruiz (Morena) en su mano izquierda le recuerda su vocación académica en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), a 30 años de surgida esta casa educativa, donde imparte clases. Incluso, espera tener el próximo reloj de aniversario, que se otorga cada 10 años, aunque para entonces vea la hora con la lupa, bromeó en la terraza de su oficina, la que todavía dice por fuera “Ernestina Godoy”.
Hace unos días, Ruiz Suárez fue designado coordinador de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Aunque hace unos meses, cuando suplió a Alejandro Encinas como diputado local aseguraba que no era su intención tener ese papel de autoridad.
Las cosas cambiaron; así se dio, dijo. En este año que fungirá como presidente de la Jucopo, buscará que se prioricen temas constitucionales; y para ello y otras tareas usará lo que él considera su cualidad: la concertación, según comentó en una entrevista con 24 HORAS.
¿Movió sus piezas para ocupar el papel de coordinador en el Congreso o fue algo que se dio?
-Cuando iba a ingresar por la salida de Alejandro Encinas me preguntaban si yo sería o aspiraba a ser coordinador del grupo, y en ese momento les decía que no. En eso estaba cuando se viene la salida de Ernestina Godoy y eso implicó un cambio dentro del grupo. No había una previsión de que eso pudiera pasar; ella estaba haciendo un excelente trabajo de coordinación.
Esa salida lo que planteó es la necesidad de decidir quién ocuparía su lugar y, como fue tan imprevista, hubo puntos de vista diferentes de quién podría estar en esa posición (…). De manera natural se nombró a Eduardo Santillán, a José Luis Rodríguez y estas dos aspiraciones se trataron de consensar en el grupo; había diferencias.
Algunos compañeros y compañeras plantearon que yo pudiera participar en este proceso de sustitución, tratando de consensar dentro de la fracción, para que no llegáramos a una votación y pudiera establecerse una fórmula.
Eso se intentó. Creo que no hubo suficiente tiempo de procesarlo y se llegó a una votación indicativa. De pronto apareció que había un triunfador por un voto y a mí me pusieron que yo era perdedor por un voto.
Se siguió procesando el tema. Me tocó estar hablando con José Luis, con Eduardo, con diferentes diputados y finalmente llegamos a un acuerdo que fue lo más conveniente. Aunque los medios dijeron que había distintos destellos de conflictos y crisis; eso en realidad no estaba pasando.
¿Qué pasó entonces en esa votación?
-Durante toda la sesión estuvimos hablando de la necesidad de una concertación, de ir juntos para evitar una votación y finalmente, por el cansancio y la manera en que se estaba dando el proceso, se planteó que se definiera el tema central, que era si se ampliaba la estructura del grupo parlamentario para hacer una vicecoordinación más. En realidad esa fue la discusión, no quién ocupará la coordinación; en principio había un acuerdo de que yo estuviera.
Se pone a votación para el reglamento de manera indicativa, si se creaba una vicecoordinación y se decide que no, en una votación muy apretada.
Al no crearse una vicecoordinación, lo que rompía el acuerdo inicial, se decidió ir por la votación de la coordinación, pero sin el procesamiento de qué pasaría en el escenario de que no se modificara el reglamento; nadie previó que eso pasaría.
Después del resultado, quienes habíamos platicado de que no era conveniente salir con un voto de diferencia, sino que se debía ir a consenso mayor, seguimos adelante en busca de regresar al acuerdo inicial y finalmente eso fue lo que se decidió.
¿Ya definieron el trabajo que tendrá cada vicecoordinación?
Estamos trabajando en eso (…). Lo que acordamos es que se entregará este lunes (en la Jucopo) el informe y la solicitud para integrarme a mí y a los dos vicecoordinadores.
Cuando se anunciaron las vicecoordinaciones se dijo que facilitarían el trabajo, ¿la idea también es combatir la congeladora legislativa que hubo con la ALDF?
-Este Congreso es muy especial, es sui géneris, si se puede decir así, porque está derivado de la Constitución y le toca realizar lo que la Carta Magna le manda.
A diferencia de la Asamblea Legislativa, donde los diputados o el Ejecutivo presentaban iniciativas y puntos de acuerdo y eso era la materia prima, en el caso del Congreso la Constitución nos dice “hay que crear una Ley de Derechos Humanos y tienes tanto tiempo para hacerlo”, “hay que hacer el cambio de Procuraduría a Fiscalía y tienes tanto tiempo”.
Nos dan una lista de transformaciones normativas e institucionales, que son como dominó, porque si creas una ley, debes de revisar todas las leyes y programas que existían que son vigentes y es muy probable que todo eso lo debamos integrar en una sola ley, para evitar dispersión legislativa.
En el momento que entremos con la jefa de Gobierno (electa) y el (nuevo) Presidente de la República, aunque haya muchos puntos de acuerdo e iniciativas personales o de grupo, la prioridad que debemos tomar es lo que la Constitución nos señala, y será también para las iniciativas a nivel federal, porque por primera vez este Congreso es parte del Constituyente permanente.
Aquí no puede haber congeladora, tenemos que definir y cumplir con el mandato, tenemos que dictaminar en un sentido o en otro. Sí vamos a tener que armonizar todo lo que se está presentando; pero cuando empiecen a correr estos plazos, van a bajar los puntos de acuerdo y las iniciativas personales.
¿Cómo podrán hacerle ver a los legisladores que ésa es la urgencia?
-Se va a plantear en la Jucopo que justamente esa es su misión: darle prioridad a los temas constitucionales.
¿Cuándo?
-Ya, en estos días, porque tenemos que estar cumpliendo (…). Si no cumplimos, el Tribunal puede obligarnos. Además el próximo año, una vez que se cree la Sala Constitucional del Poder Judicial de la Ciudad, va a estar vigente lo que la Constitución llama “la omisión legislativa” que es un instrumento que se da a los ciudadanos y a los diputados para que, si alguna iniciativa no tiene el trámite que la ley señala, el Tribunal pueda obligarnos a que se cumpla. Así se nos va a obligar a que no haya esta congeladora.
Hablando de urgencias, usted tiene a su cargo la Comisión que se encarga de legislar para dar el paso de Procuraduría General de Justicia a Fiscalía, ¿cómo va?
-Hasta estos días va. De acuerdo a las funciones que tengo como coordinador del grupo parlamentario mayoritario y como presidente de la Jucopo, ya no puedo seguir siendo presidente de la comisión. Ya lo he dicho verbalmente y hay que formalizarlo en el pleno los próximos días, para que alguien más ocupe esta posición.
¿Qué avances hay en cuanto a la renovación de la estructura orgánica del Congreso?
-Estamos en eso, no se ha concluido ese proceso administrativo. Estamos haciendo los cambios de manera gradual para que no haya vacíos.
Han estado saliendo, han estado entrando, pero lo vamos a tratar de hacer lo más rápido posible. Habrá cosas que no resolvamos en este período. Estamos en proceso de reestructuración para hacer mucho más delgada la estructura administrativa y quitar muchos de los recursos que habían que hacían que la Asamblea fuera la más cara del país.
Morena es identificado como el partido en el que una persona dirige, ¿usted se ve como esa persona principal?
-No; yo me veo como un coordinador. El nombre es muy importante, en el PRI se decía que el coordinador es el líder; pero no, el coordinador coordina, es el director de una orquesta donde hay especialistas (…). Yo tengo un perfil concertador y estoy convencido de que somos un equipo y que somos pares.
¿Cuál diría que es su principal cualidad para llevar la coordinación?
-He sido alguien que privilegia la conciliación, que cree en la política como acuerdos políticos a partir de principios de que existen diferencias, pero siempre buscando las coincidencias.
LEG