Por Luis Manuel López
Pérez, eficiencia
Checo dio los pasos adecuados para garantizarse dos cosas: Terminar la carrera, después de que el sábado volvía a perder contra Ocon en la qualy, y también afirmarse como el piloto más productivo en la historia de Force India.
Arrancó excepcionalmente y puso en marcha una estrategia agresiva. De pronto había saltado del 14 al 7 en la clasificación, para terminar por delante de su compañero y octavo en la clasificación para cerrar el año sumando.
Pérez llegó a 529 puntos desde su debut en el año 2011, y en cinco temporadas con Force India ha metido en su cuenta 400 unidades, lo que representa el 36.4 por ciento del total que la escudería ha registrado en 10 años.
La FOM publicó en el post carrera una estadística de desempeño equipo por equipo en diferentes circunstancias como curvas lentas, medias y rápidas, así como el despegue en línea recta; Force India fue de los tres peores equipos en todos los rubros excepto en la velocidad final donde fue tercero.
Por eso vale mucho aquilatar el trabajo de Pérez y Ocon este año ya que en un equipo maltratado por los líos legales del ex propietario, y con un auto que no daba vuelta, lograron una eficiencia notable, otra vez muy destacada como en los últimos años. Y Pérez, mejor que su coequipero a la hora de producir.
Fernando, en Alonso
Se despide como ningún otro piloto lo había hecho en la Fórmula 1, fiestas, homenajes y conmemoraciones dentro y fuera de la pista y en honor a la verdad todas ellas justas y emotivas.
No las tuvo Schumacher, por ejemplo, a quién lo más agradable que dijeron las autoridades de entonces fue “Adiós, y gracias” en ambas ocasiones que se despidió de las pistas.
El español va a dejar un hueco muy difícil de llenar porque se trata de uno de esos campeones del mundo que impregnan con espíritu y personalidad desde el momento que aparecen en escena, y es justo eso, lo que hace falta casi a todos los pilotos jóvenes a excepción de Leclerc.
El inusual día en el desierto se prestó a todo. No faltó quien le encontró el lado poético y se dijo en las redes sociales: “Hasta el cielo soltó algunas lágrimas por el retiro de Fernando”.
Pero al final y en contramano, cuando marchaba en posición once, Alonso estuvo en Alonso y no pudo evitar ser el mismo de siempre: “Yo ya tengo 1899 puntos, ¿para qué más?” Respondió al ingeniero que le pedía ir con todo a disputar el último punto disponible. Impermeable al protocolo de equipo.
Mad Max
A Verstappen, en producción, le fue espectacularmente bien después del GP de Bélgica, no le gano ninguno de sus rivales después de la pausa de verano hizo carreras notables, más puntos que todos excepto Hamilton, cinco pódiums consecutivos para cerrar la temporada, y hasta perdió carreras ganadas como Brasil.
Después de un choque casi infantil en Mónaco, cambió el enfoque y se volvió el gran contendiente de los equipos grandes aun sin tener un auto tan veloz.
Pero sigue siendo un diamante en bruto. En este cierre de temporada mostró que aun le gana el impulso de golpear al auto de al lado como hizo con Ocon.
Ni duda que le viene perfecto un Max a la Fórmula 1 y a Red Bull, es el diferente, el que no se guarda, el que levanta a la tribuna de los asientos, pero habrá que valorar si vale la pena siempre recurrir al toque. Por lo demás, gran carrera del holandés que finalizó cuarto en el campeonato por encima de Bottas.
Número 1
Hamilton, sin espacio a la polémica, demostró que es el mejor piloto del momento y está convocando a que la Fórmula 1 escriba con mayúsculas la era de Lewis.
Con un auto tocado, humeante desde la carrera anterior, salió a buscarle la cuerda a este circuito ante el peor enemigo de Mercedes: las temperaturas elevadas, que durante el año hicieron frágil como nunca al equipo alemán.
En calificación hizo dos vueltas prodigiosas, la de Q2 con llantas ultrasoft, y la de Q3 con neumáticos hypersoft para ganar la pole position.
Se deshizo muy rápido de la llanta de arranque, él mismo dudó que la estrategia fuera a trabajar de acuerdo al plan y dominó todas las desventajas de su auto para llegar primero a la bandera de cuadros.
No hay que aburrir con estadísticas, porque ya lo que luce más que los números es el manejo. Lewis pudo hacer mucho aun cuando el auto estaba en desventaja contra Ferrari. Pero la gran capacidad del campeón fue ejecutar mejoras sobre la marcha para hacer mucho mejor un auto bueno. ¿La realidad de Mercedes?: Bottas.