En la casa de transición fueron recibidas las peticiones para el restablecimiento del oficialismo magisterial del SNTE ahora morenizado y un elbismo que ha comenzado a instaurarse, aunque probablemente lo sea sin su respectivo ya saben quién.
El pragmatismo inevitable del nuevo Gobierno, vinculado a la necesidad de entregar resultados a la brevedad e indisociable de la idea de Andrés Manuel López Obrador de “hacer en un sexenio lo que se haría en dos”, podría conducir a un restablecimiento relativo de las condiciones sindicales que quiso desplazar el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Buenas y malas noticias, según desde donde se realice la lectura. Peña sería derrotado en su desplazamiento de los liderazgos previos y eventualmente podría también serlo un sector de las izquierdas acompañantes de diversos núcleos de decisión en Morena.
No hay homogeneidad democrática absoluta. Ni en el SNTE ni en Morena. La profundidad del debate es mayor que su exposición pública y sus alcances apenas asoman.
Para otras fuerzas del progresismo real, la alianza con liderazgos convencionales es fundamental para relanzar la propuesta programática educativa que encabezaría el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, quien no ha tenido dificultad para hacerse acompañar de los dirigentes sindicales cercanos a Elba Esther Gordillo, ni de sus opositores, tanto desde dentro del “oficialismo” como de algunos segmentos más radicales que las izquierdas partidistas.
Además, Moctezuma Barragán es uno de los políticos más apreciados por la lideresa y ha estado atento a las visitas de cortesía y operativas que se han realizado intensamente al domicilio de la lideresa, como muchos más personajes que ocupan las primeras planas de los diarios.
Hubo una agenda democrática sindical de los años 80, compartida por las izquierdas activas en los sindicatos. Su relevancia está sujeta a una nueva disposición.
Sin embargo, en la realidad territorial y de capacidad movilizadora, de control y colaboración en la cual las representaciones más radicales en Michoacán, Oaxaca y Guerrero, entre otros, son más bien aisladas, la puesta en marcha de un programa de Gobierno en lo educativo podría empujar el balance del pragmatismo y tocar la revalorización de prioridades del Gobierno entrante… respecto de la Maestra.
Además, ningún esfuerzo hizo Juan Díaz de la Torre, ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para resistir el empuje de Gordillo, después de que los grupos cercanos a ella decidieron buscar la intervención de la PGR para investigar y auditar la gestión del “usurpador”; ella difundió un video con su renovada determinación de retomar el liderazgo y seguían impactando al grupo peñista las rocas y muros destrozados de su derrumbe.
Sin embargo y con todo, un restablecimiento total del elbismo es improbable en el nuevo contexto.
@guerrerochipres