La constitución moral anunciada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se basa en un documento escrito en 1944 y supone un riesgo a la laicidad del Estado mexicano, la cual está garantizada en el artículo 40 de la Carta Magna, consideró Beatriz Pagés, presidenta de la agrupación República Laica.
En una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, resaltó la importancia, incluso, de cómo se va a nombrar la propuesta de López Obrador, pues a pesar de que se ha dicho que estará basada en valores laicos, el documento base con el cual se pretende crear esa constitución tiene un alto contenido religioso que no corresponde a los valores democráticos actuales.
“Por el contrario, se inspira en un momento en el que no se habían alcanzado importantes conquistas en materia de derechos humanos como: la igualdad de género, los derechos sexuales, la autodeterminación personal, la muerte digna, la libertad de conciencia y de religión, la no discriminación, entre otros”, enumeró Pagés.
Puntualizó que hablar de moral es complejo porque se ha usado para imponer dogmas y calificar conductas desde posiciones discutibles, y por ello es crucial evitar las calificaciones extremas que pudieran promover la división de la población mexicana en morales e inmorales.
La Constitución, abundó, contiene valores del pueblo mexicano y principios jurídicos sustento de la ética y el Estado de derecho, que, con la emisión de una constitución moral se puede subvertir la naturaleza laica de la Carta Magna.
“Consideramos que conceptos como ‘respeto a la familia’, en singular, y la ‘especie humana’ pueden llegar a ser interpretados desde un criterio dogmático de origen religioso que se traduzca en prácticas discriminatorias y discursos de odio”, expuso la presidenta de República Laica.
Frase
“Es muy importante que la Constitución moral establezca como principio fundamental la progresividad de los derechos humanos, así como su interdependencia, universalidad e indivisibilidad”
Beatriz Pagés
Presidenta de República Laica