París.- Un total de mil 385 personas fueron detenidas hoy en toda Francia, 920 de ellas en París, en la cuarta jornada de protestas contra el alza de los impuestos a la gasolina, decretada y luego cancelada por el gobierno, que evalúa declarar el estado de emergencia, reportaron fuentes oficiales.
Según el balance final oficial de la oleada de manifestaciones que recorrió todo el país, 125 mil personas se manifestaron contra la decisión de subir las tasas a los combustibles, pese a que el gobierno francés anunció esta semana su decisión de cancelar el alza.
“Es la hora de dialogar”, declaró esta noche el primer ministro Edouard Philippe, quien esta semana se reunió con representantes de un sector moderado del movimiento de protesta, sin alcanzar un acuerdo para suspender las manifestaciones.
El gobierno analiza decretar el estado de excepción si persisten las protestas, que piden ahora la dimisión del presidente francés Emmanuel Macron, quien la próxima semana emitirá un discurso sobre los incidentes y las demandas de los manifestantes, de acuerdo con fuentes del Palacio presidencial del Elíseo.
El Ministerio francés del Interior reportó que al menos 71 personas resultaron lesionadas durante las protestas, siete de las cuales eran miembros de las fuerzas del orden.
Otras fuentes médicas reportaron más de 126 heridos, solo en París, quienes ingresaron con diversas lesiones en hospitales de la capital.
Los incidentes más violentos se registraron en la capital francesa, donde la Gendarmería empleó, por primera vez en años, vehículos blindados para enfrentar a los manifestantes.
En varias calles y avenidas del centro de París centenares de manifestantes se enfrentaron a las fuerzas del orden, destrozaron comercios y mobiliario público, además de quemar vehículos.
Los manifestantes que lucían chalecos reflectantes que dan nombre al movimiento de protestas, los “chalecos amarillos”, se enfrentaron principalmente en las inmediaciones de la Avenida de los Campos Elíseos con la policía y granaderos, quienes respondieron con gases lacrimógenos.
En la célebre avenida parisina, la policía hizo frente a los manifestantes, quienes entonaron cantos como la Marsellesa, el himno nacional de Francia, y pidieron la dimisión del presidente francés Emmanuel Macron.
En previsión a las manifestaciones, este sábado cerraron sus puertas los grandes almacenes y galerías comerciales parisinas, así como numerosos museos y monumentos, agencias bancarias y las tiendas de la Avenida de los Campos Elíseos.
Entre los monumentos cerrados en la capital francesa figuraron la Torre Eiffel y la catedral de Notre Dame.
Fuera de París, miles de personas se manifestaron en las calles de las principales ciudades y bloquearon además algunas de las autopistas de entrada a Francia desde España y Bélgica, así como numerosas casetas de autopistas, reportó la televisora privada BFMTV.