ROMA.- Los siete jóvenes, de entre 14 y 20 años, ingresados el sábado en estado muy grave en un hospital de la provincia italiana de Ancona, tras la estampida en una discoteca, están estables y su pronóstico es reservado, informaron hoy los médicos.

“La situación de los pacientes es estable respecto a ayer y todos tienen pronóstico reservado. Se les realizarán más controles antes de dar información sobre su estado”, dijo a los medios Roberto Papa, el médico responsable de su asistencia en el hospital en el que se encuentran.

La Fiscalía de Ancona sigue investigando las causas del suceso y el comandante provincial del cuerpo de carabineros de esta provincia, Cristian Carrozza, subrayó que se está escuchando a los testigos e investigando a una serie de personas indicadas por los asistentes.

“Hablar por ahora de una persona (responsable) en particular es prematuro”, señaló.

Carrozza se refirió así a las informaciones locales que apuntan a que la Policía italiana está investigando a un joven, residente en Ancona, que según los testigos habría sido quien supuestamente dispersó spray pimienta en la discoteca.

Los investigadores además siguen verificando si el local cumplía con las normativas, después de que el sábado la Fiscalía de Ancona indicara que fueron vendidas unas mil 400 entradas, cuando la capacidad máxima del local es de 870 personas.

Uno de los gestores de la discoteca, Marco Cecchini, ha negado hoy estas afirmaciones y ha dicho que “dentro había menos de 800 personas”.

“No había mil 400 personas como dicen todos. Absolutamente no. En mi opinión no llegaban ni a mil, incluso calculando los que estaban fuera fumando, dentro había menos de 800 personas”, ha justificado.

 


Cinco menores, de entre 14 y 16 años, y una mujer de unos 40 años murieron el sábado, después de que se produjera una estampida en la discoteca “Lanterna azzurra” de la localidad de Corinaldo, en Ancona, momentos antes de que comenzara el concierto de un conocido rapero.


Según varios testigos, la gente comenzó a percibir un olor fuerte ácido dentro de la discoteca, procedente supuestamente de un spray de pimienta que alguien había rociado.

El público corrió hacia las salidas de emergencia y en uno de los laterales, ya fuera del local, la barandilla cedió por la aglomeración y provocó una multitudinaria caída en la que hubo víctimas mortales.

El suceso dejó además un centenar de heridos, la mayoría leves. 

dpc