Foto: Reuters/ archivo Maria Butina, agente encubierta rusa que fue detenida en EU en julio pasado, se declaró culpable de un cargo de espionaje presentado contra ella en un tribunal federal de Washington y aceptó cooperar con las autoridades  

WASHINGTON.- Maria Butina, agente encubierta rusa que fue detenida en EU en julio pasado, se declaró culpable de un cargo de espionaje presentado contra ella en un tribunal federal de Washington y aceptó cooperar con las autoridades.

“Culpable”, aseguró la espía confesa ante la jueza del caso, Tanya Chutkan, tras haber accedido a la sala con uniforme de presidiaria.

La acusada, de 30 años y a quien EU vincula con el Kremlin, confesó su culpabilidad en un delito de conspirar contra EU, que le podría acarrear una condena máxima de 5 años de prisión en el marco de una causa judicial que ha generado una gran expectación.

La agente aceptó cooperar con las autoridades, lo que podría ayudar a EU a conocer los intentos de Moscú de influir en su política nacional, y admitió sus actos en coordinación con funcionarios rusos para tejer una red de influencia en la política estadounidense cuando se hacía pasar por estudiante.

Según la Fiscalía, la agente rusa tejió una red de influyentes contactos en EU para beneficiar al Kremlin en una operación que inició en marzo de 2015 y que finalizó en julio de 2018, cuando fue detenida.

Antes y después de entrar en territorio estadounidense, Butina, que supuestamente trabajaba para un alto funcionario ruso, tejió una red de contactos influyentes en la política de EU que le llevaron hasta el más poderoso “lobby” de las armas, la Asociación Nacional del Rifle (NRA), ante la que se presentó como una activista rusa en defensa del derecho a portar estos artilugios.

En 2015, durante un mitin en Nevada, Butina preguntó desde el público a Trump, entonces candidato a la nominación republicana, sobre su postura respecto a las relaciones con Rusia, a lo que el magnate respondió que se “llevaría bien con Putin”.

La declaración de culpabilidad contradice al presidente ruso, Vladimir Putin, quien rechazó esta semana cualquier tipo de vínculo de Butina con la Inteligencia de Moscú.

“Cuando me enteré de lo que le ocurrió pregunté inmediatamente a los jefes de nuestros servicios especiales quién era. Nadie sabe absolutamente nada de ella, salvo algunos en el Consejo de la Federación (Senado), donde al parecer ella había trabajado para uno de los senadores. Eso es todo”, sostuvo Putin.

El caso de Butina es ajeno a la investigación de la trama rusa sobre la presunta coordinación entre Rusia y el equipo electoral de Trump durante la campaña de 2016 que está a cargo del fiscal Robert Mueller.

Sin embargo, sus actividades se suman a los señalamientos de que Moscú influyó en la campaña presidencial que dio la victoria a Donald Trump frente a Hillary Clinton, mediante una sofisticada estrategia de difusión de propaganda.

De acuerdo con diversos reportes, Butina trató de ayudar a concretar una reunión secreta entre Trump y Putin y se reunió con Donald Trump Jr., hijo mayor del ahora presidente estadounidense.

Trump se deslinda de ex abogado

El presidente Donald Trump se distanció ayer de su ex abogado Michael Cohen, condenado el miércoles a tres años de cárcel, al asegurar que nunca le ordenó “violar la ley” y que su declaración de culpabilidad ante la justicia solo busca avergonzarle.

Después de haber mantenido un poco habitual silencio de casi 24 horas en las redes sociales, Trump comentó sobre la sentencia a Cohen en una serie de tuits hasta la mañana de ayer.

“Nunca ordené a Cohen violar la ley. Es un abogado y se supone que conoce la ley”, recalcó Trump en su red social.

Cohen se convirtió esta semana en la primera persona del círculo cercano al presidente en ser condenada a prisión por una serie de cargos que incluyen asuntos vinculados a la investigación del Rusiagate, como mentir al Congreso sobre el proyecto del ahora mandatario para edificar en Moscú una Torre Trump.

El ex abogado se declaró culpable tanto en ese caso dirigido por el fiscal especial que investiga la trama rusa, Robert Mueller, como en otro encabezado por fiscales de Nueva York, que le acusaban de evasión de impuestos y violaciones de la ley de financiación de campañas electorales por el pago a dos mujeres, a las que Trump quería silenciar por haber cometido adulterio con ellas.

Cohen “hizo algunas cosas malas totalmente sin relación conmigo”, añadió Trump.

Para el mandatario, su exletrado “simplemente aceptó esos cargos para avergonzar al presidente” y obtener “una sentencia de prisión muy reducida”.

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