Marco Aurelio, ministro del Supremo Tribunal Federal, determinó la liberación de todos los detenidos que fueron juzgados en segunda instancia judicial y que aún tiene recursos para las otras dos instancias. Esta decisión puede ayudar a que el ex presidente Lula da Silva quede en libertad.
Por su parte, el Partido de los Trabajadores anunció hoy que solicitó la inmediata liberación del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril por corrupción, con base en una cautelar concedida este miércoles por un magistrado de la Corte Suprema y que beneficia a condenados en segunda instancia.
“Acabamos de presentar un recurso solicitando el permiso de liberación de Lula“, anunció la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la senadora Gleisi Hoffmann, en un mensaje en su cuenta en Twitter.
La dirigente de la formación socialista agregó que, para acelerar aún más la posible liberación del ex jefe de Estado, el PT renuncia al derecho que Lula tiene de ser sometido a un examen de cuerpo de delito antes de ser ex carcelado.
La petición de liberación fue presentada por el abogado del ex mandatario, Cristiano Zanin, ante el foro de Justicia de Curitiba, la ciudad del sur de Brasil en donde el ex presidente está encarcelado desde el 7 de abril para cumplir la pena de 12 años a que fue condenado y que ya fue confirmada en segunda instancia.
“Se hace necesario darle inmediato cumplimiento a la decisión emanada de la Suprema Corte”, alegaron los abogados del líder socialista en su petición, presentada pocos minutos después de que se conociera la cautelar del tribunal.
La posibilidad de que la liberación sea concedida, sin embargo, aún es una duda debido a que hasta ahora se desconoce el total alcance de la cautelar concedida este miércoles por el magistrado Marco Aurelio Mello, uno de los once integrantes de la Corte Suprema.
En su decisión, el magistrado ordenó la liberación de todos los presos condenados en segunda instancia hasta que las sentencias sean confirmadas por todos los tribunales superiores.
La decisión se apoya en un artículo de la Constitución según el cual una pena de prisión sólo se puede comenzar a ejecutar una vez que se cumpla lo que en Brasil se conoce como “tránsito en juzgado”, que supone el fin de todo el proceso de apelaciones.
Lula ya fue condenado en segunda instancia pero aún puede presentar recursos ante dos cortes, el Superior Tribunal de Justicia y el Supremo Tribunal Federal, por lo que la decisión teóricamente lo favorece.
La cautelar, sin embargo, aclara que la liberación de todos los presos en esa condición no es automática y que cada caso tendrá que ser analizado individualmente por el juez correspondiente.
La medida judicial fue concedida precisamente el último día de trabajo de la Corte Suprema antes del receso de fin de año por lo que el único que puede anularla provisionalmente y hasta febrero próximo es el actual presidente del máximo tribunal, José Antonio Dias Toffoli, quien estará de turno durante el receso.
Con información de medios
jhs