La familia de una joven asesinada en el Estado de México, por fin pudo sepultarla en Melchor Ocampo, después de cinco meses en que realizaron trámites para que abandonara una fosa común en Zumpango.
La joven de nombre Ximena Sánchez Aranda, desapareció desde mayo, presuntamente tenía un mes de embarazo cuando la reportaron en el Ministerio Público.
La mujer de 16 años, vivía con su pareja, además los padres aseguran que por no contar con el acta de nacimiento certificada y carecer del domicilio exacto, las autoridades no los tomaron en cuenta hasta un mes después.
“El 15 de mayo es cuando ella registra como fecha de desaparición, al día siguiente encuentran un cuerpo y nunca tienen la lógica, era ella, la encuentran en Zumpango en una maleta, la gente de las fiscalías regionales toman una actitud de ‘no me interesa y que hueva sacarla si ya está enterrada’ “, afirma Frida Guerrera, activista del Estado de México.
Para el mes de septiembre, los padres de la joven la localizaron en la fosa común del Panteón San Lorenzo de Zumpango, sin embargo, se les negó su exhumación.
“Nos decían que teníamos que esperar de cinco a siete años para poderla tener y es cuando te rompen, te parten en cachitos, decíamos ¿por qué? si es mía, ya está identificada, ya todo”, asegura Ericka Aranda, madre de Ximena.
Fue hasta diciembre cuando autorizaron la exhumación que días después se realizó.
Cabe señalar que el feminicida sigue en libertad y se continua la búsqueda.
“De la justicia divina nadie se salva, pero quiero justicia aquí también en la Tierra”, agregó la madre de Ximena.
DAMG