Foto: Reuters / archivo En tanto los fiscales supremos Pablo Sánchez y Zoraida Avalos pidieron ayer a Chávarry que renuncie al cargo por generar "caos y desconcierto" al interior del Ministerio Público de Perú  

LIMA.- Los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez seguirán investigando el caso Odebrecht en Perú, después de que el fiscal general, Pedro Chávarry, diera marcha atrás y los repusiera ayer en sus cargos ante la presión política y ciudadana generada por su decisión de retirarlos el 31 de diciembre pasado.

Chávarry emitió una resolución que “resuelve dejar sin efecto” la decisión que destituyó a Vela como coordinador del equipo especial de la Fiscalía, y a Pérez, quien lleva adelante investigaciones emblemáticas contra la líder opositora Keiko Fujimori y el ex presidente Alan García.

El fiscal general había destituido a los fiscales cuando se preparaban para firmar un acuerdo de colaboración eficaz (delación premiada) con Odebrecht, que plantea agilizar las investigaciones, con interrogatorios ya programados sobre los grandes casos de corrupción en el país.

Precisamente, Vela y Pérez denunciaron este martes que el principal motivo de su destitución era frustrar ese acuerdo y ayer presentaron una impugnación a la resolución de Chávarry ante la junta de fiscales supremos.

Poco después de esa impugnación, Chávarry anunció su marcha atrás “en consideración (a) la trascendencia e importancia de las investigaciones vinculadas con delitos de corrupción de funcionarios y conexos, en los que habría incurrido la empresa Odebrecht”.

La rectificación de Chávarry se dio tras haber generado el rechazo casi unánime de la ciudadanía, la clase política y los medios de comunicación al destituir a dos fiscales con gran prestigio y arraigo popular.

El anuncio de la restitución se hizo justo en el instante en el que el presidente de Perú, Martín Vizcarra, llegaba al Congreso para presentar un proyecto de ley para declarar en emergencia al Ministerio Público para poder bloquear la decisión original de Chávarry.

En ese sentido, la líder opositora Keiko Fujimori, quien cumple 36 meses de prisión preventiva, pidió ayer a su bancada en el Congreso que apoye el pedido del presidente.

Keiko se apartó, de esa manera, del apoyo habitual del fujimorismo a Chávarry, ya que su bancada ha impedido hasta ahora que se discutan los pedidos para que sea destituido por sus presuntos vínculos con una red de corrupción.

Hasta ahora, Odebrecht ha reconocido haber pagado millonarios sobornos en Perú entre 2005 y 2014, acompañados de donaciones de dinero a los principales líderes políticos para financiar sus campañas electorales a la Presidencia del país.

En tanto los fiscales supremos Pablo Sánchez y Zoraida Avalos pidieron ayer a Chávarry que renuncie al cargo por generar “caos y desconcierto” al interior del Ministerio Público de Perú.

LEG