Hay, al menos, tres razones para apostar por la colaboración ciudadana junto al proyecto y estrategia de la seguridad. Son: una ciudadanía informada, colaborativa y demandante; una disposición a depuradamente estructurar la Policía y un aumento del estado de fuerza.
Ésas son variables indispensables para anticipar que habrá resultados claros en la reducción de la incidencia delictiva en la capital del país.
Los resultados agregados en materia de seguridad pública, ahora enfatizada como seguridad ciudadana en el vocabulario del nuevo tiempo que vivimos, fueron reconocidos en los años 2005 y 2006, así como en 2011 y 2012. Se les presenta ahora como metas a recuperar. Debemos, cierto, también mejorar los estándares previos.
Al presentar la estrategia de seguridad ante los medios, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, entregó dos instrumentos clave de la nueva estrategia puestos a disposición de inmediato.
De un lado, destacó la depuración de la Policía junto al fortalecimiento recuperativo del esquema de los que ahora sumarán 847 cuadrantes de control y supervisión territorial; ninguno carecerá, se comprometió, al menos de una patrulla.
Del otro, el aumento de más de un tercio en el estado de fuerza de la Policía al incrementar de 16 mil 500 a 23 mil los elementos obligados a la protección de la integridad de las personas y de sus bienes, es una herramienta muy relevante.
A contracorriente de opiniones que fueron cayendo a lo largo de la campaña, luego durante la transición y ahora en las primeras semanas de Gobierno, la jefa del Poder Ejecutivo local, Claudia Sheinbaum, metódica y recientemente en términos de tiempo y tareas asignadas, ha venido aumentando la velocidad y precisión de las decisiones relacionadas con el tema de la inmensa inseguridad que los ciudadanos percibimos y registramos haber padecido de manera directa.
Especialmente, sostengo yo, la inseguridad se disparó en los últimos tres años del sexenio previo y destacadamente en los últimos 18 meses, cuando la política partidaria extravió la atención de los principales dirigentes de la ciudad respecto de la tarea de la gestión de la seguridad y en buena parte de la administración de justicia.
La visión de una ciudad demandante de coordinación eficiente, cotidiana y de largo alcance al conectarse con las estrategias federales y de los estados circunvecinos abre una oportunidad importante de recuperación de la seguridad que habían planteado diversos expertos, activistas y organismos comprometidos con el tema más allá de la procedencia partidaria o ideológica de sus promoventes.
La estrategia de seguridad será apoyada por la intervención del coordinador del gabinete de Seguridad, Tomás Pliego, cercano a la visión nacional de la misma, y de la titular de la Procuraduría, Ernestina Godoy, así como por la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, quienes toda esta semana se mantendrán asociados con la presentación de precisiones del esquema de seguridad y justicia que encabeza Sheinbaum.
@guerrerochipres