El informático colombiano Óscar Rodríguez, quien colaboró con el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), finalizó este jueves su testimonio en el juicio a Joaquín “El Chapo” Guzmán, asegurando que cobró 480 mil dólares de las autoridades estadounidenses.
En su última sesión de interrogatorio ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, afirmó haber recibido esa cantidad sin haber pagado impuestos.
Eduardo Balarezo, abogado de la defensa, cuestionó la salud mental del testigo, que declaró haber tenido problemas depresivos a causa de la presión de trabajar con un capo de la droga, quien le ordenó controlar las comunicaciones a través de cibercafés en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
“Tenía muchísimo estrés, en mi mente, en mi cuerpo. No podía dormir”, detalló Rodríguez.
Balarezo insistió en el asunto, afirmando que el testigo sufría de “alucinaciones”, en una estrategia por desprestigiar a los testigos de la Fiscalía.
Rodríguez declaró anteriormente haber intervenido por orden del Chapo los teléfonos de su mujer, Emma Coronel, y dos de sus amantes, debido a los celos del capo de la droga.
Rechazan litigar en medios
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que no abordará el caso del Chapo en los medios de comunicación, luego de que sus abogados acudieron a la dependenciaa entregar un documento donde solicitaron se revierta la extradición de su cliente a Estados Unidos por violaciones a sus derechos humanos.
En un comunicado, la dependencia señaló que el asunto de fondo ya fue analizado y resuelto por el Poder Judicial de la Federación, instancia que determinó negar el amparo al quejoso, quien fue extraditado de conformidad con lo establecido por el tratado en la materia vigente entre México y Estados Unidos.
Destacó que está en disposición de atender a los representantes de Guzmán Loera por medio de la Oficialía de Partes, siempre que se observen las disposiciones de seguridad para ingresar a las instalaciones y se ciñan a los procedimientos
LEG