Mientras que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, planea desaparecer algunas de las estaciones de Policía al manifestar que no son funcionales, cifras de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina revelan contrastes.
De acuerdo al informe anual de actividades de la otra Secretaría de Seguridad Pública local, en 2017 los delitos de alto impacto disminuyeron en 11 de las 13 demarcaciones donde la gestión anterior instaló estos módulos.
Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyóacan, Cuahútemoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Venustiano Carranza y Benito Juárez registraron una reducción en dicho rubro, que va de 1% a 10%.
Siendo Miguel Hidalgo y Xochimilco los territorios donde hubo un incremento en estos ilícitos, al pasar de 11.7 % en 2016, a 12.8 % en 2017; y de 18.1% a 19.1% –durante el mismo período– respectivamente.
En ese entonces, existían 54 estaciones de Policía distribuidas en diferentes puntos de la capital; Tláhuac, Milpa Alta y Cuajimalpa eran las únicas demarcaciones sin contar con dicha estrategia de seguridad.
Según el proyecto, las estaciones policiacas fueron colocadas en sitios que de no ser utilizados, podrían convertirse en zonas inseguras, de acuerdo a información de la Policía capitalina; un ejemplo de ello son los bajopuentes.
En días pasados, la mandataria capitalina anunció que los módulos que no sean funcionales desaparecerán, a pesar de que cada uno de ellos tuvo un costo de construcción de tres millones de pesos.
“Sí se ven muy bonitas, pero no son funcionales; entonces estamos regresando a lo que funcionó en la ciudad”, aseguró el 7 de enero pasado al presentar la estrategia de seguridad por cuadrantes que se implementa desde ese día en la capital del país.
En tanto, el 10 de enero pasado, la procuradora Ernestina Godoy, acusó que las estadísticas delictivas publicadas durante la administración pasada, encabezada por Miguel Ángel Mancera, están “maquilladas”.
La titular de la dependencia expresó que durante una revisión realizada por su equipo de trabajo a las carpetas de investigación, que se iniciaron dos años atrás, se encontró que había querellas abiertas por delitos que no correspondían.
Como ejemplo dio a conocer que 55 carpetas que debieron ser iniciadas por el delito de homicidio, fueron abiertas como denuncias de hechos.
Actualmente, la Ciudad de México cuenta con 75 estaciones de Policía distribuidas en las 16 alcaldías, en las cuales se monitorea en tiempo real a las patrullas mediante un programa llamado Wasatch.
LEG