La actual temporada de influenza 2018-2019 mostró un repunte de esa enfermedad infectocontagiosa hasta diciembre del año pasado sumaba mil 662 casos y 116 defunciones, según datos publicados por el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica, de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SS).
La cifra es considerablemente más elevada que en periodos anteriores; en el año 2017 predominó la influenza del tipo AH3N2, que convive con la humanidad desde hace 50 años, y en 2018-2019 está presente el AH1N1 que, con una década de existencia, es más agresivo.
“Por lo que esta temporada podría haber un mayor número de casos y probablemente sean más graves, sobre todo porque mucha gente no está vacunada”, explicó Rosa María Wong Chong, investigadora de la División de Investigación de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
La especialista explicó que después de la epidemia de 2009, cuando surgió el nuevo virus AH1N1, las cifras anuales iban a la baja, hasta la temporada 2013-2014, cuando hubo un repunte de mil 853 casos y 220 defunciones, también asociado a una mayor presencia de esa variante del virus.
Wong Chong mencionó que el riesgo de un virus completamente nuevo, como el AH1N1 hace una década, es que tiene nuevas proteínas en su composición, para las cuales no hay anticuerpos. Y cada año el virus desarrolla nuevas variantes. Hasta ahora, el de la influenza se clasifica en A, B y C, que tienen 135 combinaciones posibles.
“Las epidemias ocurren principalmente en invierno, porque el frío se asocia a una mayor incubación y transmisión del virus, además de que las vías respiratorias están más susceptibles a infectarse”, indicó.
La académica de la UNAM señaló que la influenza se transmite por estornudo, tos, habla o artículos contaminados, por lo que hay que evitar el contacto con el enfermo y lavarse las manos constantemente.
LEG