Las protestas de los taxistas en España que reclaman por la operación del servicio de transporte tipo Uber o Cabify, llamado VTC (Vehículos de Transporte Concertado o Vehículos de Transporte con Conductor) ocasionaron ayer caos en las calles de Madrid tras protestas multitudinarias.
Las protestas para exigir una mayor regulación de los vehículos con aplicación arrancaron desde primera hora de la mañana de ayer, provocando cortes de tráfico en la M-40, una de las autopistas de circunvalación de Madrid, así como en las inmediaciones del aeropuerto de Barajas.
Tras una de las protestas, un taxista resultó herido de gravedad tras abalanzarse sobre un coche.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, señaló que no cederá ante la presión de los taxistas para que se obligue a los VTC a precontratar su servicio.
“Esa reivindicación no la voy a aceptar”, ha señalado tras reunirse con representantes de Uber, Cabify y Unauto, empresas del sector de los VTC.
Los taxistas de Madrid y Barcelona habían convocado en julio pasado a una huelga de varios días, sin embargo, la suspendieron tras la promesa del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de que impondría restricciones a estos vehículos, lo que no ocurrió. Desde el viernes pasado están en huelga.
LEG