Científicos de la Universidad de Cambridge aseguran haber descubierto la razón por la cual algunas personas son delgadas por naturaleza mientras que otras suben de peso con facilidad.
Con el paso del tiempo varios investigadores se han centrado en los cientos de cambios genéticos que hacen más susceptibles a las personas de padecer obesidad, pero han sido pocos los estudios enfocados en los genes de las personas delgadas.
El grupo de especialistas reveló que existen regiones genéticas vinculadas con lo esbelto del cuerpo y confirman la idea de que ser delgado se debe a la herencia de genes afortunados y no a una dieta balanceada y ejercicio físico constante.
Los investigadores de Reino Unido tomaron muestras de ADN de mil 600 personas sanas y esbeltas, dos mil de personas con sobrepeso severo y 10 mil 400 de gente con peso normal.
Luego de comparar las muestras, analizaron cuestionarios sobre el estilo de vida de las personas para descartar la presencia de trastornos alimentarios, entre otros.
De esta manera comprobaron que la gente con obesidad contaba con más posibilidades de tener un conjunto de genes ligados con el sobrepeso, mientras que las personas delgadas, además de tener menos genes asociados con la obesidad, mostraban cambios en las regiones genéticas recientemente relacionadas con la delgadez saludable.
“Esta investigación muestra por primera vez que las personas delgadas y sanas generalmente son flacas porque tienen una carga menor de genes que aumentan las posibilidades de que tengan sobrepeso y no porque sean moralmente superiores, como sugieren algunas personas”, expresó el profesor Sadaf Farooqi, de la Universidad de Cambridge.
“Es fácil apresurarse a juzgar y criticar a las personas por su peso, pero la ciencia muestra que las cosas son mucho más complejas”, agregó.
El estudio fue publicado en la revista científica PLOS Genetics.
Lo que tienes que saber:
Si eres o no portador de dichos genes NO está de más:
Evitar los carbohidratos y procura desayunar alimentos altos en proteínas. Ingerirlos por la mañana te ayudará a reducir los antojos y la ingesta calórica a lo largo del día.
Reduce el consumo de azúcar.
Toma agua 30 minutos antes de cada comida; esto ayuda a tener menos hambre.
Consume alimentos naturales, además de saludables, te ayudarán a sentirte más satisfecho.
Come despacio; masticar hasta 40 veces los bocados ayuda a reducir la cantidad de alimento que consumimos.
Pesate constantemente, esto incrementa las probabilidades de bajar de peso y mantenerlo.
Duerme entre 7 y 8 horas, no dormir adecuadamente aumenta las probabilidades de sufrir obesidad o diabetes.
LEG