El tema de la desnutrición infantil no se discutió a profundidad en la reunión del G-20 que concluyó ayer, no obstante que las 20 naciones que lo conforman concentran 42% de los 200 millones de niños con baja ingesta de alimentos en el mundo, acusó la organización internacional World Vision.

 

“En World Vision celebramos el liderazgo del presidente Calderón para mantener la seguridad alimentaria en la agenda, sin embargo, el enfoque del G-20 hacia la seguridad alimentaria ha estado totalmente centrado en aumentar la productividad agrícola, lo cual es absolutamente necesario, más no será suficiente para reducir la malnutrición”, afirmó Adam Taylor, Vicepresidente de Promoción de Justicia para World Vision Estados Unidos.

 

Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) revelan que los países en vías de desarrollo del G-20 son los que más problemas de desnutrición tienen.

 

India encabeza la lista con 48% de su niñez en dicha condición. Le siguen Indonesia, China, Turquía, México, Argentina y Brasil con más de 10% de niños con una alimentación deficiente.

 

En el resto de las naciones del G-20, al menos 5% de su población infantil muestra una ingesta calórica suficiente para tener un crecimiento óptimo. “Estas naciones tienen los mayores niveles de PIB, pero las medias nacionales esconden información como la desnutrición que aqueja a los países desarrollados. Porque hay una diferencia entre comer y comer como se debe”, dijo Fernanda López Portillo, directora de promoción de Justicia de la organización.

 

Los especialistas añadieron que de no invertir en este problema las naciones enfrentarán conflictos futuros en el desarrollo de las nuevas generaciones, que impactará a sus economías.

 

Reiteran llamado a evitar desperdicio de alimentos

 

En el último día de la reunión del G-20, las agencias de la ONU relacionadas con la alimentación también pidieron a los países miembro redoblar los esfuerzos para luchar contra el hambre en todo el mundo, que afecta a más de 900 millones de personas, sobre todo en África y Asia.

 

A través de un comunicado reconocieron los esfuerzos de la reunión por destacar el papel de la agricultura a pequeña escala, como una medida para disminuir el problema de la inseguridad alimentaria.

 

Sin embargo, también pidió ayuda para dejar de desperdiciar un tercio de los alimentos que se producen en todo el mundo y que terminan en los rellenos sanitarios.