El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castrejón, señaló que ningún gobernante tiene legitimidad cuando obliga a sus ciudadanos a marcharse de su país, sin importar los intereses que estén en juego, la migración forzada y el exilio son inaceptables.
En el auditorio “Alfonso Reyes” de El Colegio de México, señaló que Venezuela está en la opinión pública internacional porque violenta la democracia, que es un sistema que respeta a las minorías y permite a todos sus ciudadanos establecer un proyecto de vida autónomo y libre.
Al recordar los 80 años de la llegada de refugiados españoles a México, expresó que si un ciudadano tiene que abandonar a su país en busca de un plato de comida o de libertad, cómo está sucediendo en Venezuela, la democracia se revienta.
El mandatario ibérico aseguró que en 1939 fue España, ahora en 2019 hay focos de exilio en todo el planeta, tal es el caso de sirios que huyen de la guerra, africanos que huyen del hambre y venezolanos que huyen de un régimen que les es hostil.
Ante los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de Economía, Graciela Márquez, y de Hacienda, Carlos Urzúa, destacó que se trata de personas, seres humanos que abandonaron su hogar, sus familias y que arriesgaron su vida sin saber si volverán a tocar la tierra en que nacieron.
En el acto, a donde también asistieron Lázaro y Camila Cárdenas Batel, nietos del general Lázaro Cárdenas, quien como presidente acogió a refugiados españoles en México, Pedro Sánchez insistió en que los exiliados son personas y no actores de un juego de geoestrategia ni tienen código de barras, porque no son intercambiables.
“Soy político y creo en la política sólo si es capaz de mirarlo todo, en todas sus dimensiones humanas y mejorar la vida de la gente, si se acuerda que cada día muchas personas están abandonando a la fuerza su patria para irse a otra parte”, expresó.
Pedro Sánchez manifestó que el gobierno que preside quiere recuperar la memoria del exilio de republicanos con el propósito de lograr que este fenómeno nunca más vuelva a reproducirse en España ni en el mundo.
México es un país que no sólo acogió a los exiliados españoles, sino que ha recibido a exiliados de todo el mundo, lo que no puede ser pagado de ninguna manera, finalizó el presidente del Gobierno de España.