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Es difícil explicar aquello que no existe.

El Gobierno cayó en la trampa diseñada por ellos mismos, fallaron las previsiones y se dio el encontronazo.

Para el presidente Andrés Manuel López Obrador fue sorpresiva la actitud de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán, y dijo: “Ya cumplí el compromiso de que se iba a reformar la Constitución o se iba a enviar un proyecto para reformar la Constitución y cancelar la mal llamada reforma educativa”.

No fue ésta la versión que esperaban los maestros, la que les beneficia.

Hasta ahora el Gobierno no ha sido capaz de admitir que en esta ocasión también se equivocaron. Esperaban encontrarse con trabajadores callados y mudos.

Ahora se habla de traición a los maestros y el peligro al grupo.

“Nosotros no somos represores”, dice el Presidente de la República, y agrega: “Si es un asunto de otro tipo, va a quedar al descubierto. Yo hago un llamado a los maestros en general, porque a veces también los dirigentes no consultan a las bases. ¿Y cómo es eso de que es un movimiento democrático que no consulta a los maestros?, ¿por qué no les piden opinión a los maestros si está bien eso que están haciendo? Una vez que estamos nosotros resolviendo el problema y ellos mantienen su protesta, actuando de manera provocadora”.

Actuar en defensa del magisterio y seguir haciéndolo no garantiza nada.

El Gobierno que encabeza la cuarta transformación echó abajo la reforma educativa y pudo beneficiarse, pero un descuido y ahora son víctimas de su error.

La maniobra de distracción del Gobierno federal agitó los pasillos de la política.

El presidente López Obrador directamente acusa: “El gobernador se va a una gira de trabajo a Europa, no se atiende el problema. Nosotros, para evitar afectaciones, daños, decidimos transferir fondos de la Federación como anticipos a las participaciones federales para que el Gobierno del estado contara con suficiencia presupuestal y pagara a los maestros”.

Son tan grandes las pérdidas económicas, como las peticiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán para desbloquear las vías del tren.

El tren no avanza y el presidente Andrés Manuel López Obrador aclara: “Nosotros no somos iguales a las autoridades anteriores o a las autoridades que apoyaron la mal llamada reforma educativa”.

Ayer celebraba el Presidente de la República “que una organización como la CNTE haya tomado esta decisión libre, soberana”.

Decisión que durante 17 días provocó pérdidas millonarias a los sectores automotriz, acerero, de la construcción, agroindustria y turismo, entre otros.
Con dinero de por medio liberaron las vías, como muestra de compasión.

Siendo sincero, esto no ha terminado; ahora lo saben.

Tiempo de recuerdos y presagios.

El horizonte que se abre no es el mejor.