Aunque será el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) quien analice y resuelva si la fusión entre las compañías Disney y Fox resulta dañina para la competencia y distribución de contenidos en televisión abierta, de paga o plataformas en internet, los diputados advierten de corrupción y conflicto de intereses.
Hace apenas unos días el Pleno de la Comisión de Competencia Económica (COFECE) decidió reunirse para decidir sobre el tema, el cual aprobó, sin mayores restricciones, al no encontrar posibles daños a la competencia derivados de esta fusión.
Sin embargo, en términos de concentración de audiencias en TV de paga resulta importante resaltar que Fox y Disney en su conjunto concentrarían el 68% de los contenidos deportivos en los paquetes denominados “bajos”, los cuales tienen un costo de hasta 299 pesos, de acuerdo a un análisis de The Competitive Intelligence Unit.
La fusión es señalada por los legisladores como un probable conflicto de intereses en el IFT, ya que Ernesto Estrada, ex comisionado del IFT y Eduardo Pérez Motta, expresidente de la desaparecida Comisión Federal de Competencia (CFC), son ahora representantes legales de Disney y de Fox.
LEG