Foto: Reuters La empresa Amazon está reconsiderando su proyecto de abrir una sede en la ciudad de Nueva York, en la que emplearía a 25 mil personas, ante la oposición de varios políticos locales  

Washington.- La empresa Amazon está reconsiderando su proyecto de abrir una sede en la ciudad de Nueva York, en la que emplearía a 25 mil personas, ante la oposición de varios políticos locales.

 

Los ejecutivos de Amazon han conversado para analizar la situación en Nueva York y explorar alternativas, señalaron dos personas con acceso a los planes del gigante del comercio electrónico, citados por el diario The Washington Post, que también es propiedad del fundador de Amazon, el multimillonario Jeff Bezos.

 

La empresa no ha alquilado ni comprado el espacio donde desarrollaría su proyecto en Nueva York, lo que facilitaría suspender sus planes.

 

“La pregunta es si vale la pena (continuar con sus planes) si los políticos de Nueva York no quieren el proyecto, especialmente por la forma en que la gente de Virginia y Nashville ha sido tan acogedora”, dijo al Post una persona familiarizada con los planes de la compañía, que solicitó el anonimato.

 

En noviembre pasado, Amazon manifestó su intención de abrir dos nuevas sedes en Nueva York y Virginia, en las que emplearía a unas 50 mil personas e invertiría cinco mil millones de dólares, además de un centro de operaciones y logística de menor tamaño en Nashville (capital de Tennessee), con unos cinco mil empleados.

 

A diferencia de Virginia, donde los líderes electos aprobaron rápidamente un paquete de incentivos para abrir la sede de Amazon, la aprobación final del estado de Nueva York se daría hasta 2020, según The Washington Post.

 

El diario destacó que los funcionarios de Tennessee también han aceptado los planes de Amazon para instalar un centro de operaciones en Nashville, que esta semana aprobó 15.2 millones de dólares para mejoras en carreteras, alcantarillado y otras obras relacionadas con dicho proyecto.

 

El proyecto de Amazon en Nueva York, que fue destacado como un triunfo económico cuando fue anunciado por el gobernador Andrew M. Cuomo y el alcalde Bill de Blasio, ahora enfrenta las críticas de algunos políticos y grupos que rechazan la posibilidad de otorgar subsidios a la empresa.

 

fahl