La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Adela Piña Bernal, señaló que la evaluación es un proceso inherente en el sistema educativo nacional, y se analizará su continuidad con carácter formativo, de retroalimentación, capacitación, actualización y “nunca más de castigo”.
Durante la última audiencia en materia educativa, en el marco del análisis de la iniciativa que reforma de los artículos tres, 31 y 71 de la Constitución, enfatizó que en los siete encuentros se escucharon todas las voces y el común denominador fue la pluralidad y el respeto a todas las formas de pensar.
“Hubo muchas coincidencias, la más importante fue que los principales actores del sistema educativo son niñas, niños y jóvenes. También se habló de interculturalidad, educación inicial, especial y física, de un enfoque humanístico y conceptos de calidad y excelencia”, agregó.
Aseguró que los legisladores tomaron nota de cada una de las propuestas y “lo vamos a asumir con toda la responsabilidad”, y enfatizó que “no hay presiones para nosotros, no hay intereses de grupo y tampoco nos dejaremos amedrentar por nadie, somos responsables ante los mexicanos”.
La diputada María Chávez Pérez manifestó que se debe dejar de ver a los maestros como ogros educadores, debido a que los docentes no son un sabelotodo, más bien son guías que propician el aprendizaje.
“No podemos hablar de una educación indígena cuando no la impulsamos; tenemos que ser los retroalimentadores de estas lenguas, usos y costumbres para el bien de la comunidad. Pero los planes y programas tendrán que ser de acuerdo con su lengua”, añadió.
Por su parte el director de Acreditación, Certificación y Capacitación del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas, Jaime Torres Burguete, enfatizó que la reforma debe reconocer los aportes culturales de los pueblos, el valor de las lenguas como sistema de pensamiento y comunicación, y la riqueza de una sabiduría preservada y enriquecida.
Por ello, dijo que “en este momento histórico hay que hacer de los propios contextos culturales de la diversidad el punto de partida para idear un sistema educativo incluyente que reconozca los aportes de las culturas originales y se transmitan en el aula”.
Estimó que el planteamiento de diseñar un nuevo proyecto educativo en México se enfrenta a muchas barreras, no sólo de racismo que permea en la sociedad mexicana sino también la actitud de los propios educadores, formados por cerca de un siglo en la idea de asimilación y elaboración de una cultura nacional que borre a los pueblos indígenas del mapa.
“El nuevo sistema educativo implica una transformación de raíz, desde educación preescolar hasta los sistemas universitarios, pasando por niveles básicos y medio superior, es un esfuerzo que todos debemos hacer, de una manera sistemática pero necesaria para no esperar otros siglos más”, sostuvo.
fahl