Alva Johnson quien fue empleada del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante la campaña electoral, demandó al mandatario por acoso sexual y aseguró que el mandatario tiene una “conducta sexualmente depredadora”.
La demandante señaló que Trump la besó sin su consentimiento momentos antes de un mitin en Florida, en 2016.
Relató que el presidente la tomó de la mano y se acercó a su rostro, aunque ella quiso evitar el contacto, Trump terminó besándola en los bordes de los labios.
El incidente sucedió “frente a muchos integrantes de la campaña” en la ciudad floridiana en Tampa para el mes de agosto de 2016, tres meses antes de que se proclamara presidente.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, señaló que son absurdas las acusaciones de Johnson y aseguró que existen testigos que pueden desmentir las declaraciones.
Alva expresó que el comportamiento de Trump “violó las normas de la decencia y la privacidad” y que se animó a demandar a Trump luego de que saliera a la luz un video donde presume sobre besar y palpar a las mujeres sin su consentimiento.
DAMG