Muchos estamos vueltos locos poniendo orden en casa gracias a la gurú japonesa Marie Kondo. Sus consejos han ayudado a millones de personas alrededor del mundo a tener sus casas ordenadas y en equilibrio. Sin embargo, el método KonMari no sólo se trata de tener closets y cajones impecables, sino de adoptar un estilo de vida que se basa en el objetivo de “vivir más livianos”.

Por eso, la nutrióloga Ana María González, certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, nos brinda cuatro sencillos consejos para llevar una dieta equilibrada y saludable al aplicar los conceptos de Marie Kondo en tu día a día.

1. Elige alimentos que te ayudan a tu salud y por lo tanto a tu felicidad. Es importante sacar de nuestra cocina todo aquello que no utilizamos, comenzando por los alimentos que ya no sirven, que no nos gustan o que no aportan ningún valor a nuestra alimentación.

Puedes empezar por sacar todo de tu alacena y refrigerador. Desecha lo que haya caducado y, de lo que quede, identifica qué es lo que realmente le da valor a tu alimentación y te los productos que te gusta comer. Elimina, por ejemplo, ingredientes que hayas comprado una única vez para alguna receta especial.

Utiliza el “El Plato del Buen Comer” y revisa que tengas comida que pertenezca a los tres grupos de alimentos. Asegúrate de tener muchas verduras y frutas, cereales integrales, leguminosas y alimentos de origen animal a-prefiriendo los bajos en grasa-, como los cortes magros, pescados y lácteos descremados. Deshacerse de ciertos alimentos no significa que no los vuelvas a consumir, sino sacarlos de tu día a día y reservarlos para determinadas ocasiones.

2. Organiza tu alacena y el refrigerador de acuerdo a tus objetivos. Tener organizada tu alacena y tu refrigerador será de gran ayuda y te hará la vida más sencilla. Y si, además, los ordenas con el objetivo de llevar una alimentación más saludable, será más fácil cumplirlo. Pon las frutas y verduras en recipientes de cristal y a la altura de tus ojos, para que sea lo primero que veas; recuerda que de la vista nace el amor.

Ten a la mano alimentos que te ayuden a llevar una dieta equilibrada, como pechuga de pavo, lácteos descremados o bebidas bajas en calorías. Así, cuando abras, ya sea la alacena o el refrigerador, en busca de algún refrigerio o bebida, los elegirás con mayor facilidad; además, al haber una selección de alimentos adecuados, serán tus aliados para un estilo de vida más saludable.

3. Planea tu menú semanal y apégate a él. Si planeas un menú al inicio de la semana, podrás comprar únicamente lo necesario para preparar la comida de esos días, evitando alimentos vencidos en tu despensa, minimizando los desperdicios y la posibilidades de comer antojos fuera de tus comidas establecidas. Recuerda que puede ser desayuno, comida y cena más dos refrigerios.

4. Toma en cuenta tus gustos, tu tiempo y tus posibilidades. Al planificar tus menús semanales, sé realista sobre lo que realmente vas a consumir, descartando aquellos alimentos que no disfrutas y considerando el tiempo que tienes para comprar y cocinar tu comida. Si hay un día en que llegarás más tarde a casa, planea alimentos más sencillos, mientras que, el día que sabes que tendrás más tiempo, puedes optar por platillos más elaborados. También puedes dedicar un día a dejar, por ejemplo, fruta y verdura picada o a preparar otros platillos que puedes congelar. De este modo, podrás comer saludablemente sin que esto se convierta en una carga o un disgusto.

Siguiendo estos consejos, tendrás los alimentos más saludables y ricos a tu disposición y las condiciones más favorables para cocinarlos. Esto te hará la vida más fácil e, incluso, te ayudará a reducir el estrés del día a día, evitando la ansiedad por comer cualquier cosa. Por si fuera poco, tu salud se verá beneficiada al alimentarte de forma equilibrada a diario, sin recurrir a un menú improvisado.

Con orden en tu cocina disfruta al máximo alimentos ricos y saludables que sin duda te darán más felicidad en el día a día y contribuirán a mejorar tu salud.

LEG