Luego de que una activista denunció que dos canes fueron arrojados del segundo piso de un estacionamiento, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina mantiene bajo investigación a los empleados del lugar, ubicado en el Centro Histórico.
El 24 de febrero pasado, en el cruce de Avenida Independencia y la calle López, Capitán y Ángel cayeron desde lo alto del negocio; debido a sus heridas, el primero de ellos tuvo que ser dormido mediante la eutanasia, mientras que el sobreviviente se mantiene bajo resguardo de Carolina, la activista cuya denuncia permitió abrir la carpeta de Investigación.
“En mis años de activista jamás he visto que un can se arroje, por instinto, desde una altura tan pronunciada, por lo que es obvio que alguien los aventó”, afirmó Carolina a 24 HORAS.
De acuerdo al documento CI-CFH/CUH-6/UI-1 S/D/0340/02-2019, aquel día los locatarios y transeúntes de la zona observaron caer primero a Capitán, al cual trataron de auxiliar inmediatamente.
Sólo pasaron unos cuantos minutos para que Ángel también cayera cerca de un poste de luz, donde su compañero de aventuras se golpeó las costillas, provocandole hemorragias internas que lo sentenciaron a morir.
Los testigos del hecho aseguraron a las autoridades que observaron a una persona en el techo del estacionamiento de donde cayeron los canes, ambos mestizos y en situación de calle, quienes ingresaron al lugar en busca de comida.
Actualmente, la Policía de Investigación (PDI) ha reunido los videos del negocio y de los aledaños para realizar un diagnóstico mediante las pruebas gráficas, mismo que será integrado al informe, donde se señala que sólo un empleado de nombre Enrique se encontraba en esa área aquel día.
LEG