Foto: Reuters / Archivo El accidente del 10 de marzo del avión de Ethiopian Airlines dejó 157 personas muertas, generó la suspensión de los vuelos de los modelos MAX de Boeing en todo el mundo  

ADÍS ABEBA.- El mayor fabricante de aviones del mundo enfrentó el lunes una creciente presión después de que Etiopía reveló similitudes entre el accidente que sufrió una aerolínea local y uno ocurrido el año pasado en Indonesia, centrando la atención en la seguridad de un software instalado en los aviones 737 MAX de Boeing.

 

El accidente del 10 de marzo del avión de Ethiopian Airlines dejó 157 personas muertas, generó la suspensión de los vuelos de los modelos MAX de Boeing en todo el mundo y provocó una investigación de alto nivel en la industria de la aviación.

 

Análisis de los registros muestran que su dato de “ángulo de ataque” era “muy, muy similar” al del accidente del vuelo de Lion Air que despegó desde Yakarta en octubre y que dejó 189 muertos, dijo una persona familiarizada con la investigación.

 

El ángulo de ataque es un parámetro fundamental de vuelo, que mide los grados entre el flujo de aire y el ala. Si es muy alto, puede lanzar a un avión hacia un fenómeno aerodinámico llamado “entrada en pérdida”, una disminución súbita de la fuerza de sustentación.

 

Ambos aviones eran MAX 8, se estrellaron minutos después del despegue y sus pilotos informaron problemas para controlar la aeronave en pleno vuelo.

 

Las principales dudas apuntan al nuevo sistema automatizado del modelo MAX que guía el morro inclinable de los aviones.

 

Legisladores y expertos en seguridad cuestionan las revisiones al sistema por parte de los reguladores y qué tan bien se capacitó a los pilotos de todo el mundo cuando sus aerolíneas compraron estos nuevos aviones.

 

 

El portavoz del Ministerio de Transporte de Etiopía, Muse Yiheyis, dijo el fin de semana que los datos recuperados de las cajas negras investigados en París demostraron similitudes con el accidente del Lion Air y que los análisis fueron validados por expertos de Estados Unidos.

 

 

Funcionarios de Estados Unidos no han corroborado esto aún, pero la semana pasada el jefe interino de la Administración Federal de Aviación de ese país (FAA, por sus siglas en inglés), Daniel Elwell, reconoció que una inspección inicial a los datos del vuelo mostró “muchas similitudes”.

 

 

Con el prestigio de uno de los mayores exportadores de Estados Unidos en juego, Boeing ha dicho que su serie MAX es segura, aunque planea lanzar en breve nuevas actualizaciones de software. Boeing ha frenado las entregas de su modelo más vendido, el cual estaba destinado a ser pieza clave en la industria pero que ahora está bajo muchas interrogantes.

 

 

Había más de 300 aviones MAX en operación al momento del accidente en Etiopía y casi 5.000 ordenes más. Después de un desplome de 10 por ciento la semana pasada que borró casi 25.000 millones de dólares de su capitalización de mercado, las acciones de Boeing cayeron el lunes un 1,77 %, a 372 dólares.

 

MGL