FOTO: REUTERS El día del asalto, el comando ingresó y después de maniatar al funcionario, familiares y trabajadores, se identificaron como miembros de una asociación de derechos humanos para la liberación de Corea del Norte  

El juez de la Audiencia Nacional española, José de la Mata, giró hoy orden de detección internacional contra siete asaltantes identificados en el asalto a la embajada de Corea del Norte en febrero pasado.

 

El auto del magistrado por el que levanta el secreto de sumario para conocer la investigación establece que los acusados del asalto a la sede coreana, el pasado 22 de febrero, deberán responde a los delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación, amenazas y organización criminal, publicó hoy el diario El País.

 

En el expediente, el juez De la Mata detalló que el grupo huyó inmediatamente de España tras cometer el asalto, organizados en cuatro grupos que viajaron a Lisboa, Portugal, lugar donde al menos el jefe de la célula tomó un avión con destino al aeropuerto de Newark, Estados Unidos.

 

En el documento se relata que tanto la preparación como la ejecución del asalto, que duró varias horas, estuvo liderado por un ciudadano mexicano residente en Estados Unidos, identificado como Adrian Hong Chang.

 

Previo a la incursión a la sede norcoreana, Hong Chang contactó al encargado de negocios de Corea del Norte, Yun Sok So, con el argumento de que era un empresario que quería hacer inversiones en ese país.

 

El día del asalto, el comando ingresó y después de maniatar al funcionario, familiares y trabajadores, se identificaron como miembros de una asociación de derechos humanos para la liberación de Corea del Norte.

 

Tras 60 minutos en la sala de reuniones de la sede diplomática, dos de los asaltantes se llevaron al encargado de negocios a una de las habitaciones del sótano, donde le exigieron desertar de Corea del Norte y ante su negativa de no traicionar a su país, fue de nuevo maniatado y le cubrieron la cabeza con una bolsa negra.

 

Los asaltantes, según el juez, retuvieron durante varias horas a las personas que se encontraban en el edificio diplomático y se apoderaron de un par de pendrives, dos ordenadores, dos discos duros (uno de ellos de almacenamiento de imágenes de seguridad) y un teléfono móvil.

 

Posteriormente se apoderaron de tres vehículos propiedad de la embajada y la mayor parte del grupo salió de la sede para huir a Lisboa.

 

El juez De la Mata indicó que el último rastro de Hong Chang, presunto líder del grupo, se produjo el pasado 27 de febrero, cuando entró en contacto con el FBI para informar sobre el asalto y entregar un material audiovisual «supuestamente obtenido» por el grupo dentro de la Embajada de Corea del Norte en Madrid.

 

En ese encuentro, se identificó como la persona que había protagonizado el incidente y facilitó «superficiales detalles de cómo se llevó el asalto y aseguramiento del edificio».

 

TFA