No sabemos cuál es la verdadera intención del Parlamento británico que en días pasados rechazó por tercera ocasión el respaldo del acuerdo de Theresa May, llevando el tiempo de salida al 12 de abril y ahora aprueban una legislación para que solicite una extensión nuevamente, quizá con tope del 22 de mayo, previo a elecciones dentro del Parlamento europeo. Mientras la primera ministra no dimita, aumenta el escenario de un Brexit sin acuerdo, que pudiera ser altamente negativo para la economía y población de Reino Unido, así como en los mercados, a través de un incremento en el nivel de aversión global.
Theresa May anunció que el Gobierno continuará trabajando para que se produzca un Brexit amigable, pero no ceden las posiciones en una clara crisis política, a pesar de estar en reunión con la oposición. Existe una gran división entre todos aquellos que buscan su dimisión, y por ello, la primera ministra sigue en su puesto. Algunos comentan, inclusive, que habrá una nueva solicitud de salida hasta de un año, pero seguramente la Unión Europea no se prestará a un juego político británico.
Nos preocupa el déficit que registra la cuenta corriente de Reino Unido de 4.1% del PIB y en menor medida la deuda sobre el PIB en 85% y el déficit fiscal en -2.0%.
Llevado a los mercados, estamos haciendo un análisis de la libra esterlina que concluyó el viernes pasado en 1.30 dólares y en el primer trimestre se apreció 2.05%.
Un Brexit sin acuerdo
Sería negativo para la confianza y los mercados. El dólar se podría fortalecer, y en el caso de la libra esterlina, regresaría a probar niveles bajos en 1.25, y su penetración confirmaría de nuevo la búsqueda de 1.20 libras. Hablamos de una caída de entre 4.4 y 8.2%. Seguramente sería el inicio de un gran deterioro con caídas potenciales mayores.
Relación dólar-libra esterlina (semanal)
Un Brexit con acuerdo y/o segundo referéndum
Aunque hoy representa una menor probabilidad de ocurrencia, en caso de que Theresa May dimita, la posibilidad de un nuevo referéndum aumenta, y seguramente el resultado sería muy diferente al primero. Ganaría “la permanencia”. El objetivo de alza arriba de 1.34-1.35 dólares donde se ubican diversos promedios móviles de plazo, el movimiento pudiera alcanzar hasta 1.45 dólares por la esperanza de que Reino Unido seguiría siendo la segunda capital financiera mundial, y la confianza retornaría sin duda. Representaría un alza entre 3.3 y 10.9%.