Alejandro Tello Cristerna es un gobernador aún joven. Este mayo 30 cumplirá 48 años de edad, pero opera con prácticas viejas.

Efectivamente, el gobernador priista de Zacatecas es universitario y posee carrera empresarial y política: es licenciado en Contaduría Pública y pisó Bancomer, la alcaldía de la capital, Grupo Modelo y hasta fue tesorero municipal; también despachó en el Senado, antes de obtener el triunfo electoral. Pero trabaja a la “antigüita”.

Desde su campaña, el autor de esta columna le solicitó una entrevista. En la etapa de transición, este reportero insistió con la petición. En múltiples ocasiones, el redactor de estas líneas ha insistido en charlar con él, con el objetivo de conocer su visión estatal, su plan de gobierno, sus avances y éxitos, al igual que sus yerros, claro.

Testigos de estas solicitudes periodísticas son un secretario, que por cierto le compitió la candidatura tricolor (un empresario exitoso de los medios electrónicos), quien me puso en contacto con su comunicador.

Decenas de mensajes por WhatsApp, pero silencio absoluto del vocero.

Es igualito al gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, que desde el 22 de julio de 2016 le pedimos una entrevista. Nos respondió cinco días después con un amable mensaje, que coordinaría el encuentro Carlos Villanueva. ¡Seguimos esperando!

A Tello Cristerna y a Mena Rodríguez les gustan los aplausos, no conceden entrevistas y tienen un gran alejamiento con los medios libres.

Mejor dicho, este par de mandatarios estatales sólo se reúnen con la fuente amiga, platican con los comunicadores que les preguntan lo que sí pueden responder y controlan con dinero público a los medios.

Aquí un sencillo ejemplo: el secretario de Turismo, del Gobierno de Zacatecas, Eduardo Yarto Aponte, se llevó de paseo a 20 reporteros a Acapulco.

El pretexto perfecto fue el reconocimiento que una revista turística hizo a la capital del estado, al considerarla una de las ciudades coloniales más atractivas del país.

Y como “pagan para que no les peguen”, todos felices en el Tianguis Turístico 2019, en el bello puerto de Guerrero. Avión, hotel, comidas, tragos…

Es lícito y hasta necesario la compra de espacios en medios de comunicación. Los avisos gubernamentales salvan vidas, y es básico el enterar a los gobernados de las principales acciones de sus autoridades (claro, todo ello en completa transparencia), pero el dispendio, el turismo reporteril y no atender el llamado del Presidente de la República sobre la “austeridad republicana” son los estertores del rancio régimen que se niega a estirar la pata.

Claro, no fue una idea del indisciplinado secretario de Turismo, sino el seguimiento de una orden del jefe, Tello Cristerna, para llevarse a la playa a los periodistas cuates. Sí, los que aplauden al gobernador en turno.

Los zacatecanos y tlaxcaltecas, a pesar del control mediático, saben perfectamente cómo están las cosas en sus respectivas entidades. Por eso, que nadie se diga sorprendido con los resultados electorales.

@GustavoRenteria
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