Washington.- El Departamento de Justicia estadounidense dijo hoy que negará a un gran grupo de inmigrantes indocumentados la posibilidad de tener audiencia de fianza para defender su liberación, una medida que podría confinar a miles de indocumentados en centros de reclusión.
La opinión del fiscal general William Barr se adhiere a la postura de la administración del presidente Donald Trump, de que los migrantes atrapados en la frontera deben permanecer detenidos siempre que sea posible, incluso cuando hayan solicitado asilo, dijo el portal Político.
Barr dijo que la fecha efectiva se demorará 90 días, para que el Departamento de Seguridad Interna (DHS) “pueda llevar a cabo la planificación operativa necesaria para la detención adicional y las decisiones de libertad condicional”.
La decisión sienta un precedente, al suprimir el fallo de la corte de inmigración de 2005 que garantizó audiencias de fianza para ciertos migrantes que aprobaran una entrevista al expresar “miedo creíble” como primer paso en su revisión de asilo, y que eran elegibles para solicitar la liberación de una fianza.
El nuevo estándar eliminará esa opción, pero el DHS podrá a su criterio permitir que los solicitantes de asilo individuales salgan de la detención, una decisión que puede ser dictada por la disponibilidad de recursos.
“Se le quita la capacidad a un juez de inmigración de analizar los méritos del caso y determinar en una audiencia de fianza si la persona representa un riesgo de fuga o una amenaza para la comunidad”, dijo Andrew Free, abogado de migración de una organización con sede en Nashville.
El fallo, conocido como Asunto de M-S-, no se aplicará a los niños migrantes que viajen solos o con familias, dijo Free, quien recordó que según el acuerdo Flores de 1997, los niños no pueden ser detenidos por más de 20 días.
La decisión tampoco se aplica a los migrantes que buscan asilo en los puertos de entrada, a quienes se les puede otorgar “libertad condicional” en Estados Unidos y no son elegibles para audiencias de fianza.
Greg Chen, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, calificó la nueva norma de “un golpe devastador para quienes buscan protección contra la persecución”.
Con la decisión del martes, Barr siguió los pasos del ex fiscal general Jeff Sessions, quien emitió varias decisiones de inmigración precedentes durante su permanencia en el Departamento de Justicia.
Una decisión de junio emitida por Sessions, conocida como Asunto de A-B-, restringió la capacidad de los migrantes para pedir asilo por violencia doméstica o violencia de pandillas. Sin embargo, un juez federal anuló la mayor parte de esa decisión y las políticas relacionadas en diciembre.
fahl