El informe del fiscal especial Robert Mueller sobre el papel de Rusia en la elección presidencial estadounidense de 2016 detalló una serie de acciones del presidente Donald Trump para impedir la investigación, generando dudas sobre si obstruyó la acción de la justicia.
La esperada publicación del reporte de 448 páginas de Mueller es un punto de inflexión en el agitado mandato del líder republicano y alienta las pasiones entre partidarios y detractores antes de las elecciones de 2020, en un país profundamente dividido.
Opositores del Partido Demócrata dijeron que el informe incluye evidencia perturbadora de malas prácticas de Trump, que pueden ser investigadas por el Congreso, pero el líder de los representantes demócratas dijo que abrir un juicio político a 18 meses de la elección no vale la pena.
“Sobre la base de lo que hemos visto hasta ahora, avanzar en el juicio político no vale la pena. Francamente, hay una elección en 18 meses y el pueblo estadounidense emitirá su juicio”, dijo Hoyer a CNN.
Mueller presentó una extensa argumentación que indica que Trump obstruyó a la justicia y, pese a que no llegó a la conclusión de que había cometido un delito, no exoneró al presidente. El fiscal especial dijo, sin embargo, que el Congreso tiene el poder de determinar si el mandatario violó la ley.
“La conclusión de que el Congreso puede aplicar las leyes de obstrucción al presidente por el ejercicio corrupto de los poderes del cargo se ajusta a nuestro sistema constitucional de controles y el principio de que ninguna persona está por encima de la ley”, señala el informe.
Mueller, un ex director del FBI, también descubrió “numerosos vínculos” entre el gobierno ruso y la campaña de Trump, pero concluyó que no había pruebas suficientes para establecer que hubo una conspiración criminal con Moscú para intervenir en las elecciones.
DAMG