El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, advirtió que la inseguridad puede ser un factor de regresión de la democracia, y que la única manera de combatirla es consolidando instituciones fundamentadas en el respeto a los derechos humanos.
Entrevistado durante la firma de un convenio marco de colaboración con la Academia Interamericana de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Coahuila, que dirige Luis Efrén Ríos, en la sede del INE, indicó que la inseguridad como tal lo que genera es una condición poco propicia para que la democracia se recree.
Añadió que cuando la inseguridad permea, las condiciones para la convivencia pacífica se agotan.
Refirió la vieja lección hobbesiana (filosofo inglés Thomas Hobbes), de que los individuos en un contexto de inseguridad están dispuestos a renunciar a sus propios derechos, a sus libertades, por lo que dijo que ese es uno de los temas de los que la democracia hoy que cuidarse en el mundo.
La construcción democrática pasó por un proceso de construcción institucional y eso implica un conjunto de reglas y procedimientos que fueron plasmados en la Constitución, debe ser vista como el conjunto de reglas del juego democrático construidas a lo largo de 30 años, basadas en garantizar esos procedimientos y el respeto a los derechos humanos.
Agregó que este tema de cuidar la democracia no es exclusivo de México, sino que esta presente en todo el mundo, donde hay riesgos que se tienen que enfrentar como el desencanto con la democracia, y también una serie de lógicas que erosionan esa institucionalidad.
Córdova Vianello añadió que para proteger a las instituciones se requiere de una tarea colectiva, porque eso significa “cuidar lo que hemos construido, que ha costado tanto”.
Señaló que el camino a la democracia no es unidireccional, no esta exento de eventuales regresiones, y por eso se tiene que cuidar todos los días la democracia.
Precisó que la academia tiene un rol fundamental, sobre todo por su acompañamiento critico, lo que genera contextos de exigencia, porque “una institución que no escucha que no atiende esos contextos críticos de exigencia, es una institución autorefencial que potencia esos riesgos de equivocarse”.
Dijo que prueba de que en el INE se escuchan las exigencias fueron los resultados de las elecciones de 2018, y por eso la instrumentación de este convenio es una forma de fortalecer el ejercicio de los derechos que ayuden a consolidar tres décadas de procedimiento y experiencias democráticas, transformadoras, y a dar el paso en otra dimensión de la democracia en la que todavía en México somos deficitarios.
“No me refiero a la dimensión electoral, en la que mucho hemos avanzado y hoy somos punto de referencia a nivel internacional, me refiero a esa otra dimensión de la democracia en la que tiene que ver con la efectiva garantía y satisfacción del conjunto de derechos, de los que, si bien el INE no es responsable en primera instancia, sí es un aliado”, dijo.
Afirmó que en el instituto no se escatimarán los esfuerzos para conseguir esa otra dimensión de la que depende la democracia en su conjunto, que es la que tiene que ver con el ámbito de estudio, como será en esta academia: “Los derechos políticos sí, pero como parte de los derechos humanos en su conjunto”, indicó.
CS