En los últimos años, las personas piensan cada vez más en su salud y por tal motivo invierten más y más en lograrlo. Uno de los temas en los que se preocupan es en la calidad del agua, es por eso que la venta del liquido embotellado ha aumentado.
Mientras que todos creemos que el agua de grifo puede provocar enfermedades, tal parece que es todo lo contrario. Y es que un estudio realizado en Estados unidos revela que el agua embotellada Peñafiel, producida en México, contiene altos niveles de arsénico.
El estudio realizado por Consumer Reports señala que el agua que encuentras en los estantes contiene más arsénico potencialmente dañino que la del grifo que fluye en nuestras casas.
De 130 marcas analizadas, seis dieron resultados por encima de 3 partes por billón de arsénico, el límite recomendado por para el agua de ingesta humana.
Estas marcas son Starkey (propiedad de Whole Foods), Peñafiel (propiedad de Keurig Dr Pepper), CrystalGeyser Alpine Spring Water, Volvic (propiedad de Danone) y dos marcas regionales, Crystal Creamery y EartH₂O.
Como parte de la investigación, CR también pudo comprar dos marcas de agua importada, Jermuk de Armenia y Peñafiel de México, que están en una alerta de importación emitida por el gobierno federal de los Estados Unidos por tener niveles de arsénico por encima del límite federal de 10 ppb.
Dicha alerta está destinada a “evitar que se distribuyan productos potencialmente infractores en los Estados Unidos”, según la Administración de Alimentos y Medicamentos.
El gigante de bebidas Keurig Dr Pepper proporcionó a CR, en marzo, el informe de calidad de agua embotellada de Peñafiel para 2018, que afirmaba que el agua contenía cantidades no detectables de arsénico. Pero la compañía dijo esta semana que había realizado nuevas pruebas, debido a las preguntas de CR, y confirmó niveles por encima del límite federal, a un promedio de 17 ppb.
“No tiene sentido que los consumidores puedan comprar agua embotellada que sea menos segura que el agua del grifo”, dice James Dickerson, director científico de CR.
“En todo caso, el agua embotellada, un producto por el cual las personas pagan una prima, a menudo porque asumen que es más segura, debe regularse al menos tan estrictamente como el agua del grifo”.
Keurig Dr Pepper informó este lunes que había suspendido la producción de agua embotellada durante dos semanas en su planta de México, que exporta a Estados Unidos.
Planea mejorar la filtración en la planta para reducir los niveles de arsénico, dijo la compañía a Consumer Reports.
Para sus últimas pruebas internas, la compañía dijo que usaba un protocolo diferente y consultó a la FDA. Un retiro no está planeado, dijo Peñafiel, pero CR cree que uno debería ser emitido.
“Un nivel de arsénico de 17 ppb es una clara violación del estándar federal de agua embotellada de 10 ppb”, dice Jean Halloran, director de iniciativas de política alimentaria de CR. “Keurig Dr Pepper debe recordar toda el agua de Peñafiel que se encuentra actualmente en el mercado y que puede contener estos niveles de infracción. Si no actúan, la FDA debería obligar a un retiro del mercado “.
El arsénico es un oligoelemento presente en las rocas y los sedimentos, y puede contaminar el agua subterránea de manera natural por fuentes geológicas o por actividades humanas, como la extracción y la escorrentía de fuentes agrícolas e industriales.
JMSJ