En el equipo de campaña de Donald Trump está el registro.

-Donald J. Trump for president –reza el talonario de recibos, uno de los cuales fue extendido al personaje de la columna de hoy.

Jaime Bonilla impulsó al candidato presidencial del Partido Republicano, aportó dinero y apoya la promesa del magnate inmobiliario para construir un gran muro entre Estados Unidos y México.

Es o era, además, ciudadano de ambos países.

Aunque afirman en su entorno:
-Ya renunció a la nacionalidad estadounidense para poder ser candidato de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a gobernador del estado mexicano de Baja California.

Lo hizo tras una larga participación en aquel país, donde ha residido y tiene negocios.

Todavía una semana antes de la elección federal de julio pasado se decía estadounidense, a pesar de su candidatura al Senado de la República.

En tal calidad, con plenos derechos, militaba en el Partido Republicano y colaboró en varias campañas, de manera sobresaliente en la de John McCain, quien perdió, y la de Trump, con quien se declaró triunfador.

Pese a esa identificación, a su participación en 19 campañas estadounidenses y su promoción de la barda divisoria, fue postulado para diputado federal por el Partido del Trabajo (PT) y, obvio, ganó de la mano de su amigo y compañero aficionado al beisbol, Andrés Manuel López Obrador.

DEL BEISBOL A FUNCIONARIO DE AGUAS

El tema no es nuevo para quienes han dado seguimiento a Jaime Bonilla.

Lo conocen de todos lados.

Pública es su fama como empresario en ambos lados de la frontera, su amor por el beisbol y su participación –entre 1982 y 1985- en el equipo Potros de Tijuana de la Liga Mexicana del Pacífico.

El periodista independiente Alfredo Álvarez documentó el respaldo a distintas campañas, una de ellas para el congresista californiano “sionista” Duncan Hunter, famoso por impulsar la construcción del muro divisorio.

También se le conoce por haber sido director, entre 2000 y 2011, del Departamento de Agua del Distrito de Otay, en California, gracias precisamente a su nacionalidad estadounidense.

MARTÍNEZ VELOZ TEJE, SUMA Y COMPITE

1. No es casualidad.

El coahuilense asentado en Baja California, Jaime Martínez Veloz suma apoyos de distintos sectores en la búsqueda de la gubernatura de esa entidad fronteriza.

Ex funcionario de Desarrollo Social (Sedesol), perredista, priista, morenista y otra vez perredista, se lleva militantes de varios partidos.

Quién sabe si le dé para llegar al Palacio de Gobierno de Mexicali, pero no habría contienda californiana sin las imposiciones de Yeidckol Polevnsky.

Martínez Veloz quería ser alcalde de Tijuana, pero una imposición lo regresó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ahora hay lucha política.

2. Simultáneamente, los adversarios le documentan información, conflicto de intereses y muchos otros elementos contra Jaime Bonilla.
Aquí simplemente damos un avance informativo con el simple afán periodístico de una pelea que se encona y tal vez se cierre.

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